En el Club Deportivo Guadalajara están enfocadas las luces del futbol mexicano, ya que se trata de la institución más importante del país. Sin embargo, en el mundo del futbol existe un lado B, a veces oculto, donde los jugadores explotan su espíritu amateur y se sacrifican tanto o más que las grandes estrellas de la pelota.
Liborio Sánchez representa el caso de un profesional que conoció ambas caras de la moneda. Formado en la estructura de Chivas, el portero le concedió una entrevista exclusiva a Rebaño Pasión, y en la primera entrega recordó sus inicios y la vez que le tomó tomarse revancha del Guadalajara, poco tiempo después de que no le dieran grandes oportunidades en primera.
En esta segunda entrega, Liborio comenta cómo es su actualidad en Aurora de Guatemala, detallando algunas curiosidades propias de una liga todavía en desarrollo. Además, recuerda su participación con la Selección Mexicana mayor en la Copa América de Argentina 2011.
Liborio Sánchez fue parte de la Selección Mexicana y estuvo en una Copa América
– Estuviste con la Selección Mexicana en la Copa América de Argentina en 2011, ¿cómo recuerdas esa experiencia?
“Imagínate, representar a tu país en una competencia fuerte y grande, donde sabías que te ibas a enfrentar a un Uruguay de (Diego) Forlán, de (Luis) Suárez, o a un Chile de (Arturo) Vidal, a una Argentina que era favorita. Desde que llegamos al país y nos hospedamos en el club de (Matías) Almeyda (River Plate), ya se sentía el fútbol en Argentina, ya era como que la competencia empezaba”.
“Obviamente, el argentino está acostumbrado a ganar y a competir, entonces que el mexicano llegue con la selección mayor a una competencia como la Copa América fue una gran experiencia, creo que de las mejores que tengo en mi vida y que siempre me va a marcar en mi carrera”.
“Traté de aprovechar la oportunidad. Puedo ver una competencia así y decir: ‘Yo estuve en una y la aproveché‘. Tal vez no me tocó jugar, pero me tocó estar supliendo a un buen arquero como Luis Michel, y compartir terreno de juego con jugadores como Forlán, porque el primer partido fue contra Uruguay, después fue Chile y luego Bolivia. Entonces, son experiencias que te quedan y te hacen crecer”.
Actualidad de Liborio Sánchez en Aurora de Guatemala
– Luego de ello empezaste a jugar en el exterior. Ahora, ¿cómo es un día tuyo en tu equipo actual, Aurora de Guatemala?
“Actualmente, un día mío comienza levantándome a las cinco de la mañana. Como vivo solo, me cocino y alisto mis cosas para el entrenamiento. Llego a la cancha una hora o 40 minutos antes y empiezo a platicar con los compañeros: el entrenamiento, el próximo partido, o si jugamos hace poco, sobre qué pudimos haber hecho mejor”.
“Entreno como si fuera el último entrenamiento. Muchos compañeros aquí me dicen: ‘A pesar de la trayectoria y de los 35 años que tienes, trabajas como si tuvieras 20‘. Eso lo valoran mucho, porque no todos los jugadores que vienen del extranjero con un cartel como el mío lo hacen; algunos prefieren descansar o no entrenar. Pero yo sí, siempre me rompo el alma en la cancha. En cada entrenamiento, y ni hablar en los partidos”.
“Además, me metí a estudiar. Estoy aprendiendo inglés, trato de mantenerme bien: veo series, voy al gimnasio por las tardes. Creo que si tienes paz mental y tranquilidad espiritual, puedes fluir. Y este torneo me fue muy bien: el equipo está calificado y fui el arquero menos vencido“.
“Ahí es cuando te das cuenta de que la edad es solo un número. Se podría decir que soy de los arqueros más grandes del torneo, y fui el mejor. Como no tengo entrenador de arqueros, me pongo a ver trabajos por mi cuenta y me toca entrenar a tres compañeros. Trabajo con ellos y trabajo yo. Soy el entrenador de arqueros y, al mismo tiempo, el arquero del equipo. Se ha aprendido bastante”.
“Ese es un día en mi rutina. Y depende también del país. Cuando estaba en Costa Rica, me levantaba más temprano porque no tenía carro y tenía que viajar en camión hasta la cancha. En Colombia iba caminando al estadio. Siempre he sido alguien que se acopla al momento, a la circunstancia, y a lo que tiene”.
– ¿Tu eres el portero titular y el entrenador de porteros también? ¿Cómo entrenas a tus compañeros?
“Sí, es algo raro, porque creo que nunca se había visto: un equipo que no tiene entrenador de arqueros y que su portero titular cumple ese rol… y además es el mejor arquero de la liga. Eso habla del buen trabajo que uno hace y, sobre todo, del compromiso por ayudar a los compañeros”.
“Hay tres arqueros más esperando una oportunidad, mi idea es hacerlos crecer. No ser egoísta, sino enseñarles lo que uno ha aprendido con los años. Esa es otra de las cosas que hago por las noches: me pongo a ver entrenamientos de arqueros, reviso las cargas físicas que uno debe manejar”.
“Por eso en las noches me pongo a ver videos de trabajos que voy a aplicar: balón con los pies, juego aéreo, caídas… todo para estar a punto para el partido. Son cosas que ya voy manejando conforme avanza la semana. En pretemporada, por ejemplo, ya era distinto, más fuerte. Como dicen, estoy matando dos pájaros de un tiro: hago mis prácticas como entrenador de arqueros y sigo jugando, sigo activo“.
– ¿Aurora no tiene entrenador de arqueros por una cuestión económica?
“No fue tanto por lo económico. Creo que simplemente no se dio la oportunidad. Yo hablé con el entrenador y ellos estaban, no urgidos, pero sí muy interesados en tener un entrenador de arqueros. Yo le dije: ‘No te preocupes, yo me encargo. Me conozco, sé cuáles son mis límites, sé hasta dónde puedo llegar, sé lo que puedo hacer’. Y así fue. Salió bien, porque ahí estamos, y estamos bien”.
“Tampoco fui con la actitud de decir: ‘Quiero un entrenador de arqueros, lo necesito, me urge’. Al contrario. Esto me ayudó, porque todo lo que uno aprende suma. Tú sabes que la carrera del futbolista no es tan longeva, entonces, cuando el fútbol me diga: ‘Ya está, pasa la línea‘, podré estar fuera de la cancha dirigiendo o aportando, ya con el conocimiento necesario para decir que puedo entrenar arqueros, que puedo formarlos”.