Cuando Martín Zúñiga comenzó su carrera con los Tigrillos en la Tercera División, empezaron a llamarlo de cariño Pulpito en el sonido local, gracias a que sus buenos reflejos hacían parecer que tenía más de dos brazos. Nacido en Tampico, Tamaulipas, el guardameta rápidamente subió hasta el primer equipo de los Tigres, para luego ser contratado por el Guadalajara en 1995, cuando comenzaba a conformarse la dinastía de las Súper Chivas. Y el apodo de El Pulpo lo acompañó para siempre.
Martín Roberto Zúñiga Hernández disputó con el Rebaño Sagrado un total de 103 partidos, en los cuales recibió 128 goles y mantuvo su portería intacta en 26 ocasiones. Lo logró apoyado en una poderosa defensa conformada por dos de los mejores centrales en la historia del futbol mexicano como fueron Claudio Suárez y Tiburón Sánchez; así como Noé Zárate y Camilo Romero en una defensa que imponía respeto.
Los momentos complicados de las Súper Chivas de Tuca Ferretti
“El equipo. Fue un equipo muy carismático, que se sigue recordando. Todavía los muchachos se reúnen para echar la cáscara. Es muy divertido. Pasa en el vestidor lo mismo que pasaba cuando estábamos. Hay una camaradería increíble. Vivimos cosas espectaculares. Colectivamente, El Tuca (Ferretti) aparte de su conocimiento, el mayor logro de él fue crear un equipo en toda la extensión de la palabra. Tuvimos momentos complicados en la primera Copa Libertadores. Ni competimos en Libertadores ni tampoco en Liga. Como es costumbre en un equipo grande la gente te critica. Nos pasó”, cuenta el exguardameta en exclusiva con Rebaño Pasión.
Y es que si bien esas Súper Chivas configuradas por Ricardo Tuca Ferretti fueron un equipo de época que logró el campeonato número 10 en la historia del Club Deportivo Guadalajara en el Verano 1997 tras aplastar a Toros Neza en la Gran Final, no todo fue mil sobre hojuelas y los tropiezos en ese entonces solían ser un escándalo, debido a la alta exigencia que había por parte de una afición sumamente estricta.
La siempre alta exigencia de los aficionados de Chivas
“Ya cuando te das cuenta que se equivoca uno y lo abuchean, trabajas más fuerte para procurar que esto quede de lado. Reconocerán que te recuperaste, otros se quedan con ese mal momento. Así es. Cuando ves que abuchean a Ramón Ramírez y Claudio Suárez. Es la importancia de jugar en Guadalajara, no hay medias tintas. Eso quiere decir que cuando las cosas van bien, estás haciendo las cosas bien. El aficionado es exigente y por eso es el equipo más grande de México. Por eso siempre digo que hay que abrazar el paquete completo”, continúa el hoy comentarista en Fox Deportes y Apple TV.
Quizás el peor momento que sufrió esa versión del Rebaño Sagrado de finales de los años 90 fue cuando perdió la Final más tarde en el Invierno 1998 contra el Necaxa en el llamado Jaliscazo. Mientras que en el mismo año, el chiverío fue eliminado en Fase de Grupos en su primera incursión en la Copa Libertadores de América. Pero detrás de esos descalabros, Martín Zúñiga vivía momentos sumamente complicados a nivel personal.
Pulpo Zúñiga abre su corazón y cuenta su momento más difícil
“En los malos momentos, es momento para evolucionar, crecer. Pero si dejas cosas importantes te recordarán como en el Campeonato del 97. Me retiré y se sigue acordando la gente. Me hubiera gustado ganar otro campeonato, estuvimos cerca, también hacer un mejor papel en la Libertadores. Lo único que puedo decir es que lo di todo. Me costó tres operaciones del ligamento cruzado en mi rodilla, poquitos saben que en esos malos momentos en lo familiar hubo un accidente importante de mi padre, que a los meses lo perdí. Que nunca lo he mencionado, es la primera vez que lo digo, y que vamos para adelante. Que hay cosas que te pueden afectar”, dice el exportero de 54 años con la voz entrecortada.
Por ello, para Martín Zúñiga es destacable que en la actualidad existan más herramientas como lo es el apoyo psicológico para poder ayudar a los jugadores a salir adelante a pesar de atravesar por problemas personales. Una herramienta que pide explotar.
“Es importante aprovechar las herramientas que hoy en día hay para salir adelante. Uno puede pensar que está bien, pero de repente no. Hay gente que lo manifiesta de manera diferente. Tienen que apoyarse en todo. El futbol ya no es de tres horas de entrenamiento y quedarse acostado todo el día. Hacer actividades te va a mantener bien, además de ayudarse por los profesionales. Las buenas y las malas en Guadalajara han valido la pena. Es lo único que puedo decir, sólo tengo cosas muy positivas. Me cambió la vida, por eso siempre que me dicen que a quién le voy, les digo que al único en las buenas y en las malas. Ya llegarán mejores momentos”, puntualiza.