La carrera de Érick Torres, delantero surgido en las Fuerzas Básicas de Chivas, ha estado repleta de altibajos pero en los últimos meses sufrió sin dudas un giro inesperado. El atacante con pasado en el Rebaño Sagrado dio positivo en clostebol, una sustancia prohibida para el futbol profesional, por lo que se mantiene suspendido por tiempo indeterminado.
Ante esta situación atípica y difícil para su carrera, el Cubo Torres se las ingenia para generar ingresos, siempre dispuesto a esforzarse y no bajar los brazos. El exfutbolista rojiblanco halló una oportunidad con su nuevo emprendimiento fuera de las canchas, en el cual vende a domicilio alitas de pollo y salsas en su local llamado “Wing’s Star”. La influencia de su suegro en el rubro también fue importante en la decisión.
Según reportes, el emprendimiento ha tenido buenos resultados en las últimas semanas y el Cubo Torres hasta se encarga de realizar los envíos a domicilios. El local cuenta con salsas que lo diferencian de sus competidores, por lo que el futbolista parece haber encontrado una buena chamba mientras se resuelve su caso por doping positivo.
¿Por qué dio doping positivo Cubo Torres?
Torres, de 31 años, había encontrado su lugar en el futbol de Costa Rica, donde marcó nueve goles con el Guanacasteca y fue posteriormente fichado por el Herediano. Sin embargo, el pasado 15 de noviembre se dio a conocer el doping positivo por clostebol, una sustancia prohibida para el futbol profesional.
La finalidad del Cubo lejos estuvo de ser la de mejorar su rendimiento, sino que se trató de algo mucho más sencillo como intentar sanar una herida en la uña del pie. A pesar de que la cantidad encontrada fue mínima, el ex rojiblanco podría enfrentarse a una sanción de hasta cuatro años.
La carrera del Cubo Torres
El delantero que hoy se encuentra alejado de las canchas supo ser una de las grandes promesas de Chivas y del futbol mexicano. Hizo su estreno con el Rebaño a los 17 años y destacó al ganar una Copa Libertadores Sub-20. No obstante, pronto comenzaron los altibajos y Érick Torres se marchó de la institución tras 84 partidos, con 20 goles y 14 asistencias.
El Cubo probó suerte en Estados Unidos, e incluso regresó a México para probar suerte con Cruz Azul, Pumas y Tijuana, aunque luego volvió a la Major League Soccer y vistió la playera del Atlanta United. Su realidad, luego de representar incluso a la Selección Mexicana, es hoy muy diferente, pero el atacante no escatima esfuerzos para salir adelante.