La reciente derrota de Chivas en el Clásico Nacional ante América , por la Concachampions 2024 , no sólo le trajo problemas futbolísticos al Rebaño Sagrado. Además de perder por 0-3 y quedar prácticamente fuera de la competición, desde las gradas salieron gritos racistas para el delantero de las Águilas, Julián Quiñones.
La goleada sufrida, en el Estadio Akron y ante su propio público, dejó a Chivas en una complicada situación que pone a Fernando Gago en la cuerda floja. Pero sin embargo, los problemas no sólo podrían ser deportivos, puesto que ahora no se descarta una sanción por parte de la Concacaf.
La barra de Chivas tuvo un repudiable gesto con Julián Quiñones
En redes sociales circuló un video en el que Julián Quiñones queda de frente a la parcialidad rojiblanca, la cual respondió con insultos y un deplorable grito de monos. Esta reacción racista podría traerle consecuencias al Rebaño Sagrado.
La propia cuenta oficial de Chivas también hizo referencia a este hecho: “ El Club Deportivo Guadalajara reprueba categóricamente todo acto discriminatorio y reafirma su compromiso para emprender acciones que abonen a erradicar este tipo de prácticas y así procurar una cultura de respeto” , dice una parte del extenso comunicado de la institución.
¿Sanción para Chivas? El antecedente de Concacaf en un caso similar
En el año 2015, Dominic Oduro, delantero del Impact de Montreal, fue víctima de insultos racistas en un encuentro ante el Alajuelense de Costa Rica. El delantero denunció este hecho en redes sociales: “Es muy triste que esta generación de fanáticos todavía realice ruidos de mono cuando jugadores negros están jugando. Todos los fanáticos de #alajuelense deben estar avergonzados”.
Tras aquel episodio, la Concacaf determinó una fuerte multa económica para el Alajuelense por los gritos de su afición al jugador ghanés . Incluso, el Comité Disciplinario también impuso una prohibición provisional al club costarricense, que quedó imposibilitado de jugar un partido en condición de local. ¿Correrá Chivas la misma suerte? Los repudiables gritos de un sector de la afición podrían sumar más problemas al Rebaño Sagrado.