La etapa de Matías Almeyda en Chivas quedó marcada como una de las más importantes en la historia reciente del club. Títulos, identidad y una forma de competir que devolvió al Guadalajara a un lugar de protagonismo continental. Detrás de ese proceso, también hubo protagonistas con menos reflectores como Ignacio Ayaso, ex ayudante de campo del Pelado, quien dialogó en exclusiva con Rebaño Pasión.

El recuerdo más fuerte aparece inevitablemente ligado al Mundial de Clubes 2018 que Chivas disputó tras conquistar la Liga de Campeones de Concacaf. Ayaso tuvo que vivirlo desde afuera, en soledad y esa fue una experiencia que lo atravesó por completo: “Ese Mundial de Clubes lo vi llorando solo frente al televisor. Tenía unas ganas enormes de estar ahí, porque sentía que ese equipo también era parte de mi historia”, relató. “Cuando los veía salir a la cancha me agarraba una mezcla de orgullo y tristeza difícil de explicar”, agregó.

Chivas decepcionó en el Mundial de Clubes tras la salida de Matías Almeyda (Imago7)

Ese sentimiento, explicó Ayaso, no se entiende sin lo que fue el trabajo cotidiano junto a Almeyda durante aquel exitoso ciclo. “Matías tenía una convicción muy grande y un mensaje muy claro, y eso se sostenía todos los días. Nunca hubo dudas sobre la forma de jugar ni sobre lo que representaba Chivas. Él te marcaba el camino constantemente y eso ordenaba a todo el grupo, desde el cuerpo técnico hasta el último jugador”, señaló, al recordar la intensidad y la exigencia que marcaban el día a día.

Con el paso del tiempo, el ex ayudante reconoce que su etapa en Guadalajara lo dejó marcado tanto en lo profesional como en lo humano. “Chivas no es un club más, eso lo entendés cuando estás adentro”, aseguró. “La presión, la historia y la responsabilidad de representar a un club así hacen que todo se viva al límite. Por eso, cuando llegó el Mundial de Clubes y me tocó verlo desde mi casa, sentí que una parte mía también estaba ahí”, confesó.

El liderazgo de Matías Almeyda puertas hacia adentro

Al profundizar sobre la figura del entrenador, Ayaso destacó la coherencia entre el discurso y la práctica diaria. “Matías era muy fuerte en el mensaje y, sobre todo, muy coherente. Decía una cosa y la llevaba a la cancha y al vestuario. Eso generaba una confianza enorme, porque sabías que había una idea clara y que se iba a sostener incluso en los momentos difíciles”, reflexionó.

El cuerpo técnico de Matías Almeyda con los trofeos obtenidos en su ciclo (Instagram Ignacio Ayaso)

Un fútbol diferente al de hoy

Ayaso también contextualizó aquella etapa en un futbol muy distinto al actual, especialmente en lo que respecta a herramientas de análisis. “No existía el análisis de video como hoy ni los cursos que hay ahora. Era otro fútbol”, recordó. “Trabajábamos mucho desde la observación, desde hablar con el jugador, desde conocerlo. Aprendíamos haciendo, equivocándonos y corrigiendo sobre la marcha”, detalló.

Una experiencia que dejó huella en su carrera

Más allá de los títulos obtenidos, el ex ayudante remarcó el impacto personal que tuvo su paso por Guadalajara. “Chivas te marca para siempre”, afirmó. “Por lo que representa el club, por su gente y por la exigencia constante. Es una experiencia muy fuerte, que todavía hoy me sigue movilizando cuando la recuerdo”, concluyó.