Alguien que marcó una época en Chivas de Guadalajara fue, sin dudas, Jorge Vergara. La historia de los clubes la suelen escribir los jugadores, los entrenadores y los aficionados también. Sin embargo, quienes se llevan una porción importante de la responsabilidad, ya sea para bien o para mal, son los directivos.

El padre del actual dueño de Chivas falleció en 2019 en la ciudad de Nueva York a los 64 años. Durante su etapa como mandamás del Rebaño Sagrado se habló mucho sobre su gestión. Sin embargo, para muchos el solo hecho de que se haya ganado la Copa de Campeones de la Concacaf en 2018 hace que su paso por la institución haya sido positivo.

Recientemente quien habló sobre su gestión fue Israel Castro. “A mí me tocó una etapa donde tuve 5 técnicos, estuve 2 años y medio. Casi uno cada 6 meses. También me tocaron 4, 5 o 6 directores deportivos”, expresó el exjugador de Chivas en una conversación que tuvo con Ramón Morales en su canal de Youtube.

Durante la gestión de Jorge Vergara en Chivas se consiguió la Concachampions 2018. (Imago)

“A lo mejor la impaciencia de Jorge, que descanse en paz, por querer estar siempre en todo, todo finito, excelente, a veces le ganaba el ímpetu. Con esa inestabilidad no estaba fácil, menos con Chivas. Siempre estás cambiando de aires internos. Eso no es nada fácil”, agregó Castro.

Néstor de la Torre y cómo era trabajar con Jorge Vergara

Más de un excolaborador de Jorge Vergara ha comentado que no era sencillo trabajar con él, pero que al final del día sacaba lo mejor de cada uno. Luego de que compró la institución, Vergara decidió que Néstor de la Torre iba a ser el presidente deportivo. Quien también fue jugador de Chivas reveló cómo fue que terminó siendo directivo del club.

“Yo tenía una fábrica, estaba retirado. Jorge iba a comprar el equipo. Él se juntaba con una bola de directivos. Agnesi y el Memo Aurelio, por ejemplo. Les preguntó a quién le podían recomendar y me recomendaron a mí“, puntualizó en El Toque Maestro. Luego, sobre cómo fue trabajar con él, dijo: “Los primeros años fueron difíciles. Él creía en cosas que ni yo mismo creía. Entonces era muy difícil transmitir algo que ni tú mismo crees. Había cosas que poco a poco fui absorbiendo y entendiéndolas”.