El Apertura 2025 de la Liga MX Femenil volvió a encontrar a Chivas y América en semifinales, con otro resultado lamentablemente desfavorable para el Rebaño Sagrado. Estos duelos marcaron un nuevo episodio en la rivalidad entre los estrategas españoles, Antonio Contreras y Ángel Villacampa, quienes han protagonizado entredichos sobre el campo y en conferencia.

Tras la victoria de las Águilas por 2-0 en la semifinal de vuelta, el global marcó un contundente 4-0 que volvió a meter al América en la gran final, mientras que Chivas debe replantearse el proyecto de Antonio Contreras. El controvertido estratega de 48 años se ha prestado en múltiples ocasiones para el juego dialéctico, aunque sin grandes resultados en días importantes.

En conferencia de prensa posterior al encuentro, a Villacampa le preguntaron por su rivalidad con Contreras. “Después del clásico de temporada regular, aquí dijiste que se iban a encontrar en liguilla y ahí era donde se iba a hablar. Toca hablar, ¿no?”, le consultaron al entrenador americanista. La respuesta fue breve, pero contundente.

Villacampa respondió una pregunta inicial y luego, sobre el cierre, lanzó la respuesta para Contreras: “Del otro tema, yo solamente voy a decir una cosa: la capital es azulcrema. No voy a decir más. Siempre lo ha sido”, soltó el entrenador americanista en relación a los constantes dichos del estratega rojiblanca con aquello de que “la capital es rojiblanca”.

Villacampa analizó la victoria de América Femenil

Sobre la eliminatoria en sí y el partido de vuelta, Ángel Villacampa remarcó la importancia de hacer la diferencia en el juego de Ida y saber controlar la ventaja: “Cuando el equipo está con esa seriedad defensiva, aumentan muchísimo las probabilidades de victoria (…) Hoy lo que tratábamos era controlar el partido. Sabíamos que si controlábamos el partido, los arreones del comienzo para intentar a ver si el rival era capaz de meter un gol y se metía en el resultado. Nosotras hemos evitado que eso pasara, encima hemos ampliado el marcador. Y sobre todo, en la segunda parte ha sido un control del juego: terminar el partido y pensar que el jueves ya estamos otra vez aquí para jugar esa final”, analizó.