Las Chivas de Guadalajara son uno de los equipos más ganadores y populares en todo México. Son también la primera institución en gritar campeón de la Liga MX Femenil, allá por 2017. Ahora, producto del gran talento que caracteriza a las Fuerzas Básicas, son además el primer cuadro en quedarse con el título de la Liga Sub-23, competición que se estrenó en este año, reemplazando a la categoría Sub-20. Otro ejemplo todo lo que representa el Rebaño en el suelo nacional.

Tras una fase regular muy completa con la que entusiasmaron a la afición rojiblanca, el Sub-23 de Chivas se hizo también muy fuerte en la Liguilla, donde batió a Santos Laguna, Necaxa y Tigres UANL. Los dos partidos de la final ante los Felinos fueron muy cerrados e igualados, pues ambos equipos están muy bien trabajados. Sin embargo, en tiempo extra el Rebaño dio el golpe para ganar por 2-0 y levantar el título, coronando así el gran trabajo realizado durante este semestre. A continuación, repasamos las tres claves para el título rojiblanco.

Competencia interna

Saúl Zamora jugó con el Tapatío y colaboró para el título. La nueva categoría le permitió al Rebaño juntar a jugadores muy prometedores de diferentes edades. (Imago7)

El equipo Sub-23 se Chivas se sintió muy cómodo en el nuevo torneo que se estrenó en la Liga MX. El límite de edad le permitió al Rebaño juntar a jóvenes de diferentes edades que ya se desarrollaban en sus Fuerzas Básicas. Por ende, hubo una mezcla de experiencia y juventud, entre jugadores que ya esperan por dar un salto profesional, y otros que quieren aprovechar la oportunidad para mostrarse. Asimismo, también hubo jugadores del Tapatío que bajaron con frecuencia al Sub-23, dándole más competitividad al equipo y variantes al entrenador.

Idea de juego y trabajo de Pepe Meléndez

Pepe Meléndez, el estratega del Chivas campeón Sub-23 (Imago7)

Si Chivas obtuvo el título, no puede pasarse por alto el trabajo de su entrenador, José Meléndez. “Pepe” asumió el cargo para este semestre y logró potenciar a varios jóvenes, sabiendo construir un equipo con una identidad de juego marcada.

A lo largo de la fase regular se vio un equipo protagonista desde la tenencia del balón, con buen juego asociado y mucho vértigo de mitad de cancha hacia adelante. Con un 4-3-3 como sistema base, Chivas supo ser un cuadro valiente y ofensivo, que también supo jugar con paciencia y esfuerzo los encuentros de la Liguilla.

Armando González

Armando González fue la gran figura de la Liga Sub-23. (Imago7)

Más allá de las virtudes colectivas, tampoco puede obviarse que Chivas contó con la máxima figura del certamen. El “Hormiga” González contó con un equipo que lo respaldó y le supo generar muchas ocasiones, pero sin su acierto de cara a portería y su constancia, hubiese sido mucho más difícil construir la confianza y la mentalidad ganadora que forjó el equipo.

El delantero de 20 años brilló con una impresionante marca de 18 goles en 22 partidos disputados. Uno de ellos, crucial para abrir la final ante Tigres UANL en el tiempo extra y dejar al Rebaño muy cerca del título.