Camilo Romero recuerda como si fuera ayer el día que debutó con Chivas de Guadalajara, pues fue una sensación que nunca olvidará al cumplirle la promesa que le hizo a su madre de que sería futbolista profesional.

El exdefensor del Rebaño Sagrado en cuatro etapas distintas (90-91, 92-93, 94-98 y 2001-2002) aseguró que pese a su largo andar en distintos equipos del futbol mexicano, ninguno le otorgó lo que obtuvo con los rojiblancos, pues considera que su vida hubiera cambiado de manera radical de no haber sido por Chivas. 

“Chivas me dio el ser reconocido a nivel nacional, Chivas me dio la Selección Mexicana, Chivas me dio para poder comer, sin Chivas no hubiera sido nada. Porque no es lo mismo estar en esta institución tan grande, que en cualquier otro equipo con todo respeto. Te da más Chivas que lo que uno le puede dar a la institución”, comentó el famoso “Chavalón” en declaraciones a Chivas Tv. 

Romero Mora, oriundo de Talpita Jalisco, no olvida aquél sábado 23 de marzo de 1990 cuando le dijeron que sería titular junto a Demetrio Madero en la defensa central de las Chivas: “Cuando se presenta la alineación me vienen la lluvia de ideas, recordé a mi madre porque yo le prometí que iba a jugar futbol profesional y en Chivas. Cuando pita el árbitro a mí se me olvidó todo, me concentré en el partido, recuerdo que empatamos a uno. Dije, de aquí para adelante empieza la historia de quién quiero ser”.

Cuando era apenas un juvenil que tenía el sueño de vestir con la camiseta del Rebaño Sagrado, Camilo mencionó cómo veía a sus ídolos afuera de Verde Valle, lugar de entrenamiento del equipo rojiblanco: “Yo vengo a tocar puertas a Verde Valle, al ver el escudo ya era una emoción para mí. En esos tiempos yo veía como el Ricardo "Snoopy" Pérez, Jaime "Pajarito" HernándezJaime Rangel. Soñaba y decía que algún día me iban a pedir un autógrafo como a ellos. Debuto contra Morelia aquí en el Estadio Jalisco y de repente me dicen, te vas con Demetrio de central”.

Varias historias giran alrededor de su sus primeros días como futbolistas de las Chivas, pues incluso el día de su debut dejó olvidada su familia en el Estadio Jalisco, porque salió por una puerta del estadio al concluir el partido y se fue a Talpita: “Yo me voy caminando a mi casa sin darme cuenta qué había pasado, me bloquee, por supuesto nadie me conocía porque era un joven. Me voy caminando hacia Talpita con mi mochila y con mi pans como si fuera un jugador de barrio y llego al templo a darle gracias a Dios y se me olvidó que mi familia estaba afuera del estadio, nunca me di cuenta”.

Camilo y el título de Chivas en el Verano de 1997 

Camilo Romero fue parte del equipo campeón de 1997 que goleó en la final a los toros Neza 6-1, por lo que señaló cuál fue la clave de esa escuadra que dirigió Ricardo “Tuca” Ferretti, pues considera que tenían la misión de cumplirse a ellos mismos con el campeonato.

“Ese equipo jugaba con la alegría de disfrutar el futbol, la gente disfrutaba del partido y sabía que se iba a llevar barridas de Camilo, cinco o seis gambetas de Ramón (Ramírez), la inteligencia de Alberto Coyote, el liderazgo de Claudio Suárez. El campeonato fue un regalo que nos dimos a nosotros mismos por la necesidad del buen futbol que estábamos haciendo”, manifestó Camilo Romero.