Desde Chivas han tomado la decisión de no brindarle importancia a lo que se hable fuera de la institución, por lo que el Rebaño suele ser una fuente de suposiciones, en donde una de las más importantes radica en el peso de la directiva española en la toma de decisiones del equipo.

Desde finales del 2024 se especuló acerca de la continuidad de Fran Pérez y Juan Carlos Martínez en la estructura del Guadalajara, en donde Amaury Vergara habría decidido darles la última oportunidad, permitiéndoles el elegir al entrenador Óscar García Junyent.

Sin embargo, diversos reportes extra oficiales daban por hecho que la otra parte de la directiva, es decir, la conformada por la familia Vergara, era la encargada de sostener las negociaciones con los potenciales refuerzos como Orbelín Pineda o Luis Chávez; sin embargo, esta situación fue confirmada recientemente por Alan Pulido.

El nuevo refuerzo del Guadalajara admitió que las negociaciones para concretar su regreso al redil fueron con Alejandro Manzo, cuñado de Amaury y hombre de toda su confianza, por lo que siguen suscitándose los cuestionamientos sobre cuál es la labor de los españoles dentro del chiverío.

“Fue algo de sorpresa porque yo estaba de vacaciones en Guadalajara. Al final faltaban 10 días para regresarme a Kansas a reportarrme, sinceramente, antes del año nuevo estaba pensando en regresar hasta que recibo una llamada de que había un interés. Se me hizo un poco raro, porque lo veía más lejano a comparación de otras.

“Al final, el 31 fue cuando se empieza a gestionar todo. Ahí, Alex Manzo se logra comunicar conmigo y empezamos a hablar. Obviamente dialogamos de que no sabía si me iban a dejar ir de Kansas, porque tenía contrato de dos años”, recordó el atacante en charla con José María Garrido.