La salida del entrenador serbio, Veljko Paunovic, tomó por sorpresa a muchos aficionados de Chivas, los cuales esperaban que este continuara luego de un año en el que logró llegar hasta la gran final de la Liga MX. Aunque todavía tenía crédito en la afición y en la directiva, Pauno dio un paso al costado y en su lugar, Fernando Hierro apostó por el argentino Fernando Gago, exvolante central y de corta carrera en los banquillos.
El pasado fin de semana, en el Estadio Akron, Gago hizo su estreno como estratega del Rebaño. Aunque no pudo ganar, al menos se rescató un punto en el último minuto, tras igualar 1-1 ante Santos Laguna. El flamante entrenador tuvo muy poco tiempo de trabajo junto a la plantilla y ese será un aspecto que deberá solucionar rápido, pues tampoco tiene demasiado conocimiento sobre el futbol mexicano.
Luego de igualar por 1-1 ante Santos Laguna, Gago y los suyos tendrán un compromiso muy difícil este domingo, cuando Chivas visite a los Tigres de la UANL en condición de visitante. Será un duelo de gran complejidad, ante uno de los rivales más poderosos que hay en el futbol mexicano. Lo que pocos saben, es que el entrenador argentino bien pudo tener un paso por los Felinos antes de recalar en el Rebaño.
Fernando Gago pudo jugar en Tigres UANL
Corría el año 2013 cuando, todavía en su etapa como futbolista, Fernando Gago estuvo muy cerca de convertirse en nuevo jugador de Tigres UANL. Por aquel entonces, el cuadro regiomontano buscaba un mediocampista de contención y la directiva se fijó en Gago, quien venía de jugar cedido en Vélez, de su país, pero tenía todavía contrato vigente con el Valencia.
El argentino apuntaba a jugar el Mundial de Brasil 2014, para el que tuvo unas buenas eliminatorias siendo el tercer máximo asistidor del equipo dirigido por Alejandro Sabella. Gago jugó finalmente aquel certamen, en el que la Albiceleste llegó hasta la gran final y perdió ante Alemania en tiempo extra.
Aunque hubo interés de ambas partes, Gago regresó a Boca Juniors a cambio de 1.7 millones de euros, por lo que la directiva de Tigres buscó otras alternativas para complacer a Ricardo Ferretti. “Empezamos con ocho, se nos cayeron dos, quedamos con seis y lo bueno es que estamos agarrando el número uno. Todos eran de muy buen nivel pero en la lista de prioridades estamos por cerrar el uno”, dijo el Tuca en aquel entonces.
El que llegó, finalmente, fue Guido Pizarro, quien se transformó en un gran ídolo de la institución, aunque tuvo un dubitativo inicio y quedó relegado ante el uruguago Egidio Arévalo. Pizarro incluso estuvo cerca de volver al futbol argentino, pero se quedó y hoy es capitán de los Felinos, donde ganó cuatro títulos ligueros.