A pesar de haber levantado cabeza con dos victorias consecutivas, ante Atlas y Puebla, las Chivas de Guadalajara no lograron continuar con su levantada y sufrieron un muy duro golpe. Por la Jornada 14 del Apertura 2023, el Rebaño recibió a Tigres UANL en el Estadio Jalisco. Lejos de tomarse revancha por lo ocurrido en la última final de la Liga MX, se llevó una humillante derrota por 0-4 ante su público.

El encuentro se presentaba como una buena medida para ver en qué punto se encontraba el equipo. Después de seis encuentros sin conocer la derrota, Veljko Paunovic apeló al Resurgimiento, el cual parecía estar encaminado. Sin embargo, ante un rival que aspira a pelear por el título, Chivas dejó mucho que desear y fue ampliamente superado. Situación similar había ocurrido en el Clásico Nacional ante América, donde tampoco se estuvo a la altura.

La derrota genera mucha preocupación en la afición, no sólo de cara a la Liguilla, sino para lo que resta de la fase regular. El Rebaño deberá dejar atrás este duro golpe para afrontar los encuentros restantes y aspirar a meterse entre los primeros cuatro para evitar el Repechaje. Sin embargo, lo más lamentable es la gran diferencia que se observa cuando al equipo le toca enfrentar a otros grandes de la Liga MX.

Fernando Hierro y Amaury Vergara, retratados tras la derrota ante Tigres UANL

En varios momentos del encuentro ante los Felinos, dio la sensación de que Chivas no podía ni lastimar ni contrarrestar la jerarquía de Tigres. La diferencia entre una plantilla y otra quedó más que clara con el marcador, pero también con el funcionamiento de uno y otro equipo. Mientras el Rebaño intentó a las apuradas, con más ganas que ideas, su rival supo ser letal y contrarrestar los intentos rojiblancos.

Las diferencias en las áreas fue más que notable. Nicolás Ibáñez, delantero suplente de Tigres, tuvo su chance ante la baja de André-Pierre Gignac y marcó por duplicado. En lo que va del Apertura 2023, ya tiene más goles que Ricardo Marín, atacante titular del Rebaño. En la zaga, los Felinos contaron con un muro como Samir y un líder con gran visión y buen pie como Guido Pizarro. En cambio, Antonio Briseño y Gilberto Sepúlveda estuvieron lejos de tener un rendimiento convincente.

La diferencia entre plantillas también se notó en las sustituciones

Incluso, no sólo en el once titular quedó clara la diferencia de jerarquía entre una plantilla y otra. A la hora de las sustituciones, Chivas probó suerte con Ronaldo Cisneros, Érick Gutiérrez, un juvenil como Yael Padilla y dos jugadores casi borrados como Chicote Calderón y Daniel Ríos. Las modificaciones de Pauno sirvieron de poco.

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En cambio, Robert Dante Siboldi dio ingreso a jugadores de calidad como Juan Pablo Vigón, Ozziel Herrera y Marcelo Flores, quienes incentivados por la competencia interna, no escatimaron esfuerzos. Herrera asistió a Lainez y Flores tuvo algunas ocasiones, hasta que finalmente encontró su gol. La diferencia de plantillas fue notable y tanto Fernando Hierro como Amaury Vergara son responsables por la planificación previa y la falta de fichajes en Verde Valle.