Amaury Vergara, presidente del Grupo Omnilife-Chivas, engalanó el lunes la portada de la prestigiosa revista Forbes y en una interesante entrevista confesó cómo hizo para resolver diversos problemas internos en la institución tapatía y acabar con una competencia desleal, para poder recuperar el imperio que erigió su padre: Jorge Vergara Madrigal, luego que el domingo se cumpliera el primer año de su desaparición física.

El propietario heredero del Club Deportivo Guadalajara, quien a casi un año de asumir el mando del consorcio Omnilife-Chivas tras el fallecimiento de su padre, asegura que los resultados se han ido dado poco después de superar algunos problemas y de la salida de piezas claves en la debacle que presentaba la institución en los últimos años, además se refirió a la actualidad del Rebaño Sagrado y la cuantiosa inversión realizada para recuperar al equipo de sus amores.

Amaury Vergara Zatarain, durante la extensa entrevista con Forbes, reconoció que a su llegada a la presidencia de las Chivas notó que "había problemas de comunicación en el equipo, que se han ido resolviendo poco a poco. Hemos logrado deshacernos de una competencia interna y los resultados se están comenzando a dar". Argumentó que "el reto en Chivas era alejarse de la tabla de descenso y ya lo estamos logrando. El objetivo es no dejar de calificar a las liguillas (e incluso) ser campeones". 

El mandamás del Guadalajara agregó que "la única forma de ser trascendentales es a través de las Fuerzas Básicas en los siguientes 10 años de Chivas. Ahí están las próximas figuras que se van a exportar hacia el extranjero, para seguir posicionados como exportadores de talento". Añadió que "se han realizado inversiones para renovar las instalaciones del club. Una tercera parte de lo generado en Chivas se dirige a Fuerzas Básicas y se hizo una inversión histórica en esta temporada, la cual asciende a más de 30 millones de dólares en la contratación de jugadores".

Vergara Zatarain, en cuanto a su primer año al mando de las Chivas, reconoció que la pasa bien pese a tener que dejar de lado las cámaras de cine, su pasión y atender los negocios familiares, a pesar de ello, señaló que "no ha sido nada aburrido. Estar en Chivas es una actividad de 24 horas los siete días de la semana. Todo el tiempo está sucediendo algo" y apuntó que "siento un alto grado de responsabilidad porque creo que esta institución tiene un papel muy importante para México".