Omar Bravo, máximo goleador en la historia de las Chivas de Guadalajara, reveló este domingo una cuenta que dejó pendiente junto al recién fallecido propietario de la organización rojiblanca, Jorge Vergara, además de reconocer todo el "apoyo" que recibió durante su paso por la institución tapatía.

El actual atacante de la Universidad de Guadalajara (UdeG), de 39 años de edad, aseguró en la zona mixta del Estadio Jalisco tras caer ante Zacatepec y despedirse de la Liguilla del Torneo Apertura 2019 del Ascenso MX que "a veces te vas como jugador libre y aún así regresé un par de veces más. Nunca se tomó nada personal, me apoyó en infinidad de ocasiones en temas personales y siempre le agradecí".

Bravo comentó que "siempre trataba de dignificar su eslogan: gente que cuida a la gente, personalmente me apoyó en varias ocasiones. Pero dentro de la felicidad y la euforia, qué te puedo decir... estuvimos abrazados tantas veces, pero por supuesto la de 2006 en un restaurante local. Lo disfrutamos al máximo, creo que pocas veces lo había visto así".

El líder de goleo en la historia de Chivas confesó que "(Jorge Vergara) ya es una leyenda para mi. Escuchaba que las grandes personas no mueren, sino que se convierten en leyendas. Para mi, él ya entró en ese rubro porque dejó huella en muchos corazones, en muchas personas, en su empresa, en jugadores que tuvimos la oportunidad de trabajar en su grupo y es así para el futbol mexicano y para Guadalajara" y añadió que "quizás la única asignatura pendiente que nos tuvimos en nuestro grupo fue ganar la Copa Libertadores y nada más, pocas veces lo vi llorar, te pudiera contar que una de ellas fue esa, cuando perdimos con Internacional (Brasil)".