Chivas de Guadalajara encontró, en 2015, a José Luis Higuera como uno de sus gerentes generales luego que el grupo de Omnilife lo nombrara como CEO y se ocupará entre muchas cosas del Rebaño Sagrado.

Su paso estuvo lleno de polémica por declaraciones y, especialmente, debido algunas de sus decisiones que fueron bastante discutidas por los aficionados que además jamás perdonaron su afinidad pasada con América.

Quizá la cuesta hacia abajo comenzó tras el título en el Torneo Clausura 2017 pues allí empezó la gran cantidad de salidas de jugadores clavesRodolfo Cota, Oswaldo Alanís, José Juan Vázquez y Rodolfo Pizarro se fueron, también bajo sospechas de problemas personales con el directivo.

Un año después rompió relaciones con Matías Almeyda y el Pelado se fue. Durante muchos meses después hubo declaraciones cruzadas que no ayudaron en lo absoluto con la polémica posterior.

Poco a poco el ambiente se hizo más pesado y el punto cumbre llegó en 2019 para su salida pero sobre los últimos meses tomó la decisión de llevar a Chivas de Guadalajara a Oribe Peralta, de América, como refuerzo bomba.

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