Raúl Gudiño, portero de las Chivas de Guadalajara, espera ser el titular indiscutible en esta edición 224 del Clásico Tapatío el sábado frente al Atlas, curiosamente el equipo que primero le dio la oportunidad de jugar al fútbol, pero al que luego decidió dejar plantado.

El guardameta del Rebaño Sagrado no inició su vida futbolística en Verde Valle, sino con los rojinegros, pero al tener problemas decidió no quedarse y pedir una oportunidad a Tomás Toxqui, visor rojiblanco para probarse en Chivas, donde finalmente se quedó y ahora espera defender su arco en el partido de la novena jornada del Torneo Apertura 2019 de la Liga MX.

Gudiño, en entrevista exclusiva con Mediotiempo, aseguró que "son vueltas que da la vida, son circunstancias que te llevan a un lado o a otro, pero ahora estamos aquí portando este escudo, estos colores con toda la pasión y todo el corazón".

 

El arquero de Chivas, con su 1.96 metros de estatura, se prepara para vivir el segundo Clásico Tapatío de su carrera ante un equipo en el que formó parte del Atlas Chapalita y se preparaba a los ocho años para hacer pruebas con el equipo piloto de los Rojinegros, pero no sintió que fuera su mejor camino y advirtió que "estaba muy chico, ahí ahora sí solamente pensaba en jugar, en divertirme, tal como lo hago ahora, pero después llegando ya acá a Chivas a Fuerzas Básicas, fue otro tipo de cosas, eso te cambia la perspectiva y te hace pensar y tener esos sueños de estar en Primera División".