Un lema popular que se suele mencionar con frecuencia es que “los homenajes se hacen en vida“. Así fue lo que sucedió con Benjamín Galindo en la previa del partido amistoso que jugaron Chivas de Guadalajara y Tampico Madero. El Maestro jugó en ambos equipos, en los que se ganó el amor de la afición.
Para tomar dimensión de lo que fue su calidad como jugador, Galindo fue declarado como el mejor jugador de la liga mexicana en la temporada 1986-1987. Además, ganó 5 títulos con 4 equipos distintos, uno de ellos fue el torneo de primera división del mismo año donde fue elegido mejor jugador, galardón que consiguió vistiendo la playera de Chivas.
Además de sus 2 etapas como jugador rojiblanco, en las que jugó casi 300 partidos, también tuvo 2 periodos como director técnico. Sin embargo, en el banquillo del club tapatío no tuvo el mismo éxito que disfrutó en el verde césped. Su mayor logro como entrenador se dio en Santos Laguna, donde se consagró campeón del futbol mexicano en 2012.
En Tampico Madero también es un jugador reconocido. El Maestro estuvo en la Jaiba Brava durante 4 años, en los que fue parte de más de 100 partidos. Por su pasado en ambas instituciones fue que recibió el homenaje en la previa del partido amistoso del día de ayer.
El trasfondo solidario de Tampico Madero vs. Chivas
Antes del encuentro que ganó Chivas por 1 a 0, Benjamín Galindo recibió una plaqueta de reconocimiento. El Maestro se está recuperando de la enfermedad vascular cerebral que sufrió en 2020, por lo que ingresó al campo de juego en silla de ruedas. Además del homenaje a Galindo, hubo otra acción en el partido digna de ser elogiada.
La Copa DIF que disputaron la Jaiba Brava y el Rebaño Sagrado tuvo un trasfondo solidario. Lo recaudado tuvo como destino el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Altamira. Con el dinero se construirán viviendas en Altamira, para gente necesitada de un hogar, por lo que el encuentro amistoso tuvo un detrás de escena muy destacable.