Al finalizar el Clausura 2025, Chivas arrancó la búsqueda de su nuevo director técnico, proceso en el que Domènec Torrent llegó a tener la delantera e incluso alcanzó un acuerdo de palabra con la directiva rojiblanca. Sin embargo, el español decidió romper lo pactado al considerar que la negociación avanzaba “muy lenta” y, además, al recibir una oferta económica superior por parte del Monterrey.
La decisión generó molestia tanto en la directiva como en una afición que ya se ilusionaba con la llegada del exentrenador del San Luis. En Verde Valle consideraron el gesto como una traición, pero el tiempo terminó acomodando las piezas: todo indica que la etapa de Torrent con Rayados durará apenas seis meses, muy lejos de lo esperado cuando firmó.
De acuerdo con fuentes al interior del club regiomontano, Torrent ya se despidió del plantel y les comunicó que no continuará al frente del equipo. Lo sorprendente es que ese mensaje no ha sido transmitido a la directiva, que vive un momento de incertidumbre total ante la posibilidad de tener que buscar un nuevo técnico a contrarreloj, con el Clausura 2026 comenzando en apenas un mes.
Así, todo apunta a que Domènec Torrent dejará botado al Monterrey, exactamente como ocurrió con Chivas: sin comunicación frontal y rompiendo un proyecto que ya estaba encaminado. Una decisión que deja dudas, molestia e incertidumbre tanto en la institución como entre la afición que esperaba estabilidad.
Chivas se vio beneficiado con el rechazo de Torrent y la llegada de Gabriel Milito
A final de cuentas, la negativa de Torrent terminó beneficiando al Guadalajara, pues abrió la puerta para que la directiva contratara a Gabriel Milito, cuyo proyecto luce sólido y prometedor a pocos meses de iniciado. Con los refuerzos prácticamente cerrados —Ángel Sepúlveda, Brian Gutiérrez y Ricardo Marín— más los que faltan por concretar, Chivas parece haber salido ganando de una decisión que en su momento generó molestia.
