Se cumplen diez años de la llegada de Matías Almeyda a Chivas, una etapa que dejó títulos y recuerdos imborrables para el Guadalajara. Uno de los protagonistas de aquel proceso fue Gustavo Witte, kinesiólogo que arribó al Rebaño por recomendación de Rafael Ortega y que, desde un inicio, debió afrontar un reto mayúsculo: recuperar a la Chofis López.

En diálogo con Rebaño Pasión, Witte recordó cómo fue su llegada a Chivas: “Me pusieron a prueba por tres meses y para Matías (Almeyda) era recuperar a la Chofis”. En ese entonces, el kinesiólogo argentino pasó de una rutina tranquila a un ritmo absorbente: “Yo venía de estar totalmente tranquilo, de trabajar de lunes a viernes, a un sistema 24/7. Con gente muy apasionada como Gabi Amato, Lechuga Roa, el Turco Zarif, y los profes Bonini y Nacho Ayaso. Me costó bastante, pero me sobrepuse”, afirma.

Consultado sobre cómo fue su primer contacto con Matías Aleyda, Witte recuerda de manera exacta: “Me dijo, ‘si no lo recuperás, de acá te vas’. Así de fácil. Después me enteré que él también tenía la soga al cuello”. La historia finalmente se cerró de la mejor manera, ya que la Chofis López regresó contra Monterrey y marcó dos goles.

“Matías me preguntó para cuánto estaba y yo le dije 30 minutos. Intuí que iba a entrar a contrapié y que podía hacer la diferencia. Con su habilidad, era capaz de desequilibrar”, explicó Witte sobre aquel partido. Lo que vino luego fue el voto de confianza del propio Almeyda: “Yo estaba cortando unas vendas en el vestidor y delante de todos, Almeyda me dijo: ‘Todo el tiempo que yo esté acá, vos te vas a quedar acá’. La Chofis me regaló la camiseta, todavía la tengo. Muy grato el recuerdo, muy lindo, muy bueno”, dijo sobre aquel partido en la cancha de Rayados.

¿Cómo fue la recuperación de la Chofis López?

Witte también explicó que el proceso no fue sencillo, ya que el jugador tenía dificultades para adaptarse a ciertos tratamientos. “La Chofis no estaba acostumbrado a las agujas y yo le tenía que colocar agujas con electricidad. Él puso mucho de su parte y me ayudó a desarrollarme como profesional, porque no era tan fácil atenderlo”, recordó.