Guadalajara es uno de los equipos más importantes de todo el continente, por lo que muchos futbolistas que han pasado por sus filas han tratado de dejar una huella imborrable; sin embargo, hay jugadores que demuestran más corazón que poderío físico, tal y como este miembro de las Súper Chivas.
Daniel Guzmán fue considerado uno de los mejores artilleros de finales de los años 80 y comienzos de los 90, por lo que tuvo la oportunidad de convertirse en refuerzo del conjunto tapatío, aunque no pudo lograr la gloria de un título con el club más grande de México.
Es por eso que el Travieso recordó su carrera como futbolista profesional, en donde admitió que su estilo de juego y mentalidad le permitieron suplir otros aspectos como su sobrepeso e inclusive su pie plano, para poder ser uno de los mejores mexicanos del momento.
“Una carrera extraordinaria tomando en cuenta mis condiciones: Gordo, pie plano, no tenía mucha resistencia en lo físico. Lo mío era sprint corto, pero mi maña y ser jugador del barrio, me ayudó para solventar mi carrera 15 años”, reconoció el exjugador en el podcast de Héctor Huerta.
Daniel Guzmán dejó en claro que después de su paso por el chiverío como futbolista y su fugaz estadía como entrenador, se ha quedado con deudas pendientes, por lo que espera poder tener su revancha.
“Quedó una deuda pendiente profesionalmente y personalmente conmigo porque fui jugador de Chivas por dos años, llegué en esas famosas Súper Chivas y que todos eran buenísimos.
“Es desafiante porque ya conozco las viseras de Chivas. Chivas es una deuda pendiente conmigo mismo”, explicó el exjugador y entrenador rojiblanco.
Le cerró la puerta a Jorge Vergara
“Cometí un error. Cerré la puerta, no lo dejé entrar a Jorge Vergara, el nuevo dueño. Le dije al Terry (utilero), porque intuía y hasta que se acabó el entrenamiento lo dejé pasar y por eso se molestó mucho más conmigo“, concluyó Daniel Guzmán tras recordar cuando el empresario compró al chiverío.