Gustavo Witte se desempeñó como kinesiólogo en Chivas durante la gestión de Matías Almeyda y en diálogo exclusivo con Rebaño Pasión, ofreció una valiosa perspectiva sobre el liderazgo y la filosofía del cuerpo técnico argentino, destacando los pilares que según su criterio llevaron al éxito en el Guadalajara.

Según Witte, la clave del trabajo de Almeyda fue “siempre creer, esforzarse y disfrutar el proceso que íbamos pasando en el día a día”. En ese contexto, donde Chivas inicialmente peleaba por el descenso, el Pelado se erigió como un guía que demostró una fe inquebrantable en los jugadores mexicanos.

Gustavo Witte en celebración con Matías Almeyda (Instagram)

“Te hace valorar el esfuerzo al máximo de lo que hace toda la gente por uno. Ellos cobran mucho dinero, y a veces la prensa y el club, al ser tan grande y cobrar tanto, hacen perder la humildad de por qué se está jugando ese deporte”, reflexiona Witte. Según su mirada, Almeyda supo llegar a los jugadores por ese lado: “Hay gente que deja todo su dinero en ir a alentarlos y se desvive por tener un poquito de felicidad de ellos”.

La historia es bien conocida en Guadalajara, ya que Almeyda supo comandar la última etapa exitosa del Rebaño Sagrado. “Matías justamente los hacía poner los pies en la tierra con esos pequeños detalles, por los cuales ellos tenían que desvivirse dentro del campo de juego”, insiste Witte sobre el liderazgo de Almeyda.

Gustavo Witte llegó a Chivas para recuperar a la Chofis López

Inicialmente, Witte llegó a Chivas por un breve período de prueba y con una clara misión: recuperar físicamente a la Chofis López. Tras el recordado doblete del canterano a Monterrey, Almeyda le advirtió al kinesiólogo que se mantendría allí mientras durara su mandato; incluso, Witte permaneció por más tiempo, ya que continuó en la plantilla durante los ciclos de José Cardozo, Luis Tena y Tomás Boy.