El corazón del estadounidense Shayne Skov nunca ha entendido de fronteras, mucho menos cuando se trata de México, un país que le abrió las puertas a él y a su familia cuando más lo necesitaban. El exjugador de San Francisco 49ers, que se forjó en el futbol americano del país azteca y pudo dar el salto a la NFL, también encontró el amor durante el tiempo que vivió en Guadalajara cuando Chivas lo flechó.

Nacido en California, el linebacker de 33 años de edad pasó su niñez en la Perla Tapatía y ahí conoció al Club Deportivo Guadalajara, equipo al que incluso perteneció cuando jugó a nivel infantil con las Chivas de Zapopan. 

“Yendo a los partidos de Chivas, viendo al Bofo Bautista”

“Llegué aquí a los ocho o nueve años con mi familia. De mis primeras memorias jugando futbol aquí en México vienen jugando para mi club Chivas de Zapopan, yendo a los partidos de Chivas, viendo al Bofo Bautista, a las leyendas de Chivas, desde ese momento me enamoré de mi equipo“, mencionó a ESPN en una visita que tuvo a Verde Valle en 2017.

Pero su sangre le pedía a gritos más contacto físico, por lo que Shayne se unió a las filas de los Carneros de Guadalajara, donde destacó poderosamente. Por ello, su padre decidió regresar a Estados Unidos con tal de que su hijo estudiara la preparatoria allá y le fuera más fácil alcanzar su sueño de llegar a la NFL. 

En su Instagram presume su amor por Chivas

Así pues, se convirtió en linebacker de Stanford, pero no fue seleccionado en el Draft 2014 cuando era elegible, sin embargo, llegó como agente libre con los Niners, aunque ni al estar en la máxima liga deportiva del mundo se olvidó de su amor por Chivas.

Shayne Skov ve a Guadalajara como su casa

“He dicho que soy un aficionado de Chivas. Es mi hogar, un gran honor, desde los 9 años siendo aficionado de Chivas, grandes memorias, es increíble estar aquí en esta posición, agradezco el apoyo de Chivas, el reconocimiento y el apoyo de la afición de Guadalajara. El apoyo que he recibido de esta ciudad y del público de México ha sido increíble en toda mi carrera como jugador, jamás hubiera imaginado encontrarme en el campo ante la afición de Chivas es un gran honor“, dijo el apoyador en aquella vista de hace siete años.

En esa ocasión, con quien mayor química tuvo fue con Isaac Brizuela, también nacido en California y con quien bromeó sobre las diferencias de los entrenamientos de un deporte y otro. Skov se había mudado de niño con sus padres y hermanos a Guadalajara para tratar de sobrellevar mejor la esclerosis múltiple que sufría su mamá y por ello, obtuvo su naturalización como mexicano. 

“Mis raíces vienen de México, aunque mi sangre no sea mexicana. Hay raíces y es mi hogar”, dijo hace unos años. Actualmente, Shayne ya no forma parte de los 49ers ni de la NFL, pero sin lugar a dudas apoyará en el Super Bowl LVIII ante los Kansas City Chiefs al equipo californiano que le dio su primera oportunidad para incursionar en la liga.