La pasión por el Club Deportivo Guadalajara trasciende más allá del territorio mexicano, sobre todo del otro lado de la frontera con Estados Unidos donde hay millones de aficionados al Rebaño Sagrado. Durante años, el tenista mexicoestadounidense Ernesto Escobedo siguió de cerca la actualidad de las Chivas y de Chicharito Hernández, quien se convirtió en su ídolo.
Escobedo creció en la ciudad de Jerez, en el estado de Tamaulipas, lugar donde su padre construyó una cancha de tenis en su patio y comenzó a tomar la raqueta, antes de mudarse a Estados Unidos en busca del llamado Sueño Americano.
¿Cómo fue que Ernesto Escobedo se hizo aficionado de Chivas?
“Zacatecas no tiene equipo de futbol, o sí, pero de Segunda División. Lo más cerca es Jalisco y son las Chivas. Ahí empezó mi pasión. ¡Vamos Chivas!”, reconoció Escobedo hace unos años, cuando comenzó a despuntar en el circuito ATP y llamó la atención por su doble nacionalidad.
Al final la sangre llamó a Neto. La adolescencia y juventud la pasó entre California y la Florida, en busca de hacer realidad su sueño y el de su padre al convertirse en tenista profesional. Y lo logró, pero nunca pierde a oportunidad de presumir sus raíces.
Siempre recuerda a México dondequiera que juega
“Mi familia hizo todo por mí, todo empezó en México, ahí en Jerez”, comentó Escobedo, incluida su pasión por el Guadalajara.
Aunque tardó algunos años, indeciso en saber si defendería los colores de México o Estados Unidos en competencias internacionales, lo que no cambió fue su afición por el Rebaño Sagrado.
Así comenzó la historia del tenista de la ATP que sigue de cerca los pasos de las Chivas, como un recuerdo de su niñez y a la vez, como un pretexto para mantenerse cerca de la sangre mexicana, de su natal Zacatecas y de una pasión que no tiene fecha de caducidad.
