Roberto Gómez Junco pocas veces habla de sus recuerdos como futbolista, pero en esta ocasión expresó su sentir acerca de aquella Semifinal histórica ante el América en el Clásico Nacional de la campaña 1982-1983, cuando siendo jugador de las Chivas de Guadalajara provocó, en gran medida, la bronca campal que terminó con suspendidos y golpeados en la cancha del Estadio Azteca.

En su canal de YouTube, el ahora analista de ESPN relató por qué los ánimos se encendieron aquella tarde del 22 de mayo de 1983 en el Coloso de Santa Úrsula, donde el América era amplio favorito para llevarse con facilidad, el pase a la Gran Final dentro de una edición más del Clásico Nacional.

“En esa inolvidable Semifinal, la escuadra americanista llegaba como inobjetable, amplia y favorita. Había vencido 2-1 a las Chivas en el juego de Ida y se disponía en el Estadio Azteca a cumplir con lo que parecía un trámite, a cubrir ese último requisito para instalarse en la Final de la larga temporada 82-83 en la que América había roto todos los récords, en algunos partidos había avasallado a sus rivales, pero las Chivas de aquellos tiempos teníamos otros planes y logramos que se cristalizara como una hazaña en su casa, en un estadio completamente lleno plagado de aficionados de las Chivas con un 3-0”, comentó Gómez Junco, quien jugó el Rebaño Sagrado de 1982 a 1984. 

La victoria de las Chivas caló hondo en los jugadores del América, quienes con la frustración a tope buscaron cualquier pretexto para que la situación se saliera de control y fue entonces cuando Roberto Gómez Junco les dio las armas suficientes que detonaron con una tremenda pelea donde las bancas se vaciaron y la policía tuvo que intervenir para controlar a los futbolistas de Chivas y América.
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“En mi caso recurrir a un festejo espontáneo, efusivo y excesivo que produjo, aparentemente, una de las broncas más recordadas en un enfrentamiento América vs. Guadalajara. Es la única ocasión en que las Chivas se instalaron en una Final, después de haber eliminado en la fase previa en las Semifinales a su acérrimo adversario”, comentó Gómez Junco.

Chivas se llevó la victoria 3-0, pero para disputar la Final contra el Puebla perdió a ocho jugadores titulares y a cinco integrantes del cuerpo técnico, por ello disputaron diezmados la lucha por el título donde al final se quedaron con las manos vacías contra La Franja que era dirigida por Manuel Lapuente.