Chivas vive un cierre de torneo lleno de presión. El Rebaño Sagrado se encuentra actualmente en el noveno lugar de la tabla con 17 puntos, y con solo cinco jornadas restantes, necesita alcanzar al menos la sexta posición para clasificar directamente a la Liguilla y evitar el play-in. Sin embargo, su calendario no le garantiza escalar posiciones fácilmente, incluso ganando todos sus partidos.
El equipo dirigido por Gabriel Milito enfrentará primero a Mazatlán, Querétaro y Atlas, tres rivales que están por debajo de Chivas en la tabla. Si bien estos partidos representan una oportunidad importante para sumar puntos y ganar confianza, no necesariamente ayudarán a subir posiciones, ya que no implican restarle unidades a rivales directos en la lucha por la clasificación.
Después, los tapatíos se medirán ante Pachuca y Monterrey, dos rivales que sí se encuentran por encima en la clasificación. Pachuca, al menos hasta el momento, ocupa zona de repechaje con tres puntos más que Chivas, por lo que si ambos equipos mantienen un rendimiento similar, el conjunto rojiblanco podría seguir estancado en puestos de play-in, pese a una hipotética racha perfecta.
El cierre será frente a Monterrey, actualmente tercero de la tabla y con nueve puntos de ventaja sobre Chivas. Esto significa que, aunque el Rebaño logre vencerlos, la distancia sería difícil de acortar y ese resultado no bastaría para escalar de manera significativa.
Los enfrentamientos entre rivales directos favorecerán a Chivas sí o sí para aspirar a Liguilla
La esperanza para Chivas está en los enfrentamientos directos entre los equipos que hoy se encuentran por encima en la clasificación. En estas últimas cinco jornadas, habrá duelos entre clubes de la parte alta que inevitablemente dejarán puntos en el camino, lo que podría abrirle la puerta al Rebaño para meterse de lleno en la pelea por, al menos, el sexto lugar y la clasificación directa a la Liguilla.