Las Chivas de Guadalajara nunca imaginaron que la mejor etapa de la era de Jorge Vergara sería bajo el mando de Matías Almeyda, un argentino que llegó con poco bagaje como director técnico pero que poco a poco demostró con resultados que estaba listo para colmarse de gloria junto al equipo más importante del futbol mexicano.
Con el Pelado Almeyda en el banquillo, el Rebaño Sagrado tuvo que prescindir de los servicios de un histórico de la institución como José Manuel de la Torre, quien fue campeón en el 2006 y apenas había salvado del descenso a los rojiblancos, luego de una milagrosa victoria contra Puebla en el Clausura 2015, por lo que se ganó la oportunidad de seguir en el banquillo.
Pero en la Jornada 9 del Apertura 2015 se anunció la salida del Chepo para darle paso a Almeyda en medio de una serie de dudas debido a que el Pelado solamente había dirigido a dos clubes en su país, River Plate y Benfield, ambos fueron ascendidos a Primera División por el entrenador, pero en el máximo circuito no tuvieron el éxito que se pensaba.
Cuando Almeyda llegó a las Chivas estaban sumergidos en la tabla general con siete unidades de 24 posibles en la decimoquinta posición y hubo más preguntas que respuestas hasta que las victorias empezaron a llegar, porque a menos de dos meses de haber arribado a la Perla Tapatía obtuvo la Copa MX tras vencer a León en su casa con una solitaria anotación de Oswaldo Alanís.
Comienza el romance de Almeyda en Chivas
Con el primer título en las vitrinas la confianza llegó por montones y fue entonces que se empezó a forjar una comunión que dio frutos no solo a nivel deportivo, también al interior del vestidor donde varios jugadores han revelado parte del secreto de Almeyda para los éxitos de Chivas: “Nos daba tres partidos y si no andabas bien te decía que iba a meter alguien más porque quería mayor exigencia”, reveló en alguna oportunidad Edwin el Aris Hernández.
En el 2016 Guadalajara conquistó la Supercopa MX derrotando a Veracruz, aunque muchos detractores de los rojiblancos, como es costumbre, le restan valor a este trofeo, el cual también fue parte importante del legado que dejó Almeyda.
2017, al año soñado para las Chivas de Almeyda
En el 2017 vino el año inolvidable para la afición de los rojiblancos, ya que se impusieron a Morelia en una Final de Copa MX que se jugó en el Estadio Akron frente a Morelia, donde el héroe fue Miguel Jiménez al detener un par de envíos para que conquistaran una segunda Copa bajo el mando del estratega argentino, generando mayor confianza en que el objetivo más importante estaba cerca.
Fue el 28 de mayo del 2017 cuando Chivas se midió a los Tigres de la UANL, que estaban en su mejor nivel, pero no pudieron con el planeamiento efectivo de los tapatíos que ganaron 2-1 con un golazo de José Juan Vázquez. En ese momento se consumó la mejor etapa de Jorge Vergara la frente del equipo rojiblanco, gracias la labor de Matías Almeyda.
Pero no había terminado la época dorada, porque en el 2018 conquistaron el título de la Liga de Campeones de la Concacaf para ir al Mundial de Clubes en diciembre de ese año, pero para mala fortuna de los aficionados y los propios jugadores, el Pelado sostuvo un altercado con Amaury Vergara y una mala relación con José Luis Higuera, lo cual generó que en el verano de ese año se fuera en medio de la misma incertidumbre con la que llegó, en una conferencia de prensa emotiva donde estuvo a punto de las lágrimas.
Los números de Almeyda en Chivas
En seis torneos de Liga MX, cuatro ediciones de Copa MX, una Supercopa MX y una Liga de Campeones de la Concacaf, sus número fueron 138 partidos disputados, 58 juegos ganados 38 empates y 42 derrotas, además de 189 goles a favor por 164 en contra con un porcentaje de efectividad del 51.21%, con cinco títulos en la bolsa de siete finales disputadas.
Las consecuencias de la salida de Matías Almeyda de Chivas
Una vez que se dio la partida del Pelado, la debacle de Chivas inició con la llegada de José Cardozo como entrenador, quien tuvo un desastroso Mundial de Clubes terminando en último lugar, además, acabó con la racha de casi 40 años sin perder en Guadalajara ante los Pumas de la UNAM y dejó al equipo con nueve juegos ganados, ocho empatados y 12 derrotas, pero más que eso, nunca pudo convencer a los jugadores de su estilo de juego y mucho menos a los fanáticos rojiblancos que nunca han dejado de añorar a Almeyda.
Para finales del 2019 Amaury Vergara tomó el control de la presidencia de Chivas por decisión de su padre con Tomás Boy como estratega, a quien le fue muy mal dirigiendo 19 juegos de los cuales perdió ocho. Más tarde llegaría Luis Fernando Tena, luego Víctor Manuel Vucetich, Marcelo Leaño y Ricardo Cadena.
Todos ellos con Ricardo Peláez como director deportivo, donde el mejor resultado fueron una Semifinales en el 2020 bajo el mando de Vucetich. Ningún otro estratega de los antes mencionados, lo había logrado después de Almeyda. Con Fernando Hierro en la directiva a finales del 2022, Veljko Paunovic llegó como técnico y pelearon por el título en el Clausura 2023, pero no pudieron conseguir el campeonato.
Durante todo el 2023 el Rebaño tuvo los mejores resultados en la campaña regular de los últimos 25 años, incluso superando en victorias a la era del Pelado, pues Paunovic consiguió una inercia importante con el equipo, pero no pudo coronarse y el legado de Almeyda sigue vigente. Con Fernando Gago al mando accedieron a Semifinales en el Clausura 2023, pero perdieron la oportunidad de luchar por el Mundial de Clubes y en cinco partidos contra el América solo le pudieron ganar uno.
Los jugadores de la era Almeyda que siguen en Chivas
Cabe aclarar que hasta la aparición de Raúl Rangel en la portería, Chivas no había tenido un arquero seguro como en su momento lo fue Rodolfo Cota, incluso el mismo Wacho Jiménez tuvo sus mejores momentos siendo parte de la plantilla del Pelado. En el plantel actual solamente Jesús Sánchez e Isaac Brizuela permanecen de aquellos momentos de gloria, ya que jugadores emblemáticos como Alan Pulido, Rodolfo Pizarro, el Gallito Vázquez, Oswaldo Alanís y el propio Carlos Fierro, se fueron de Guadalajara casi por la puerta trasera, salvo Puligol que conquistó el título de goleo antes de marcharse.