Para las Chivas de Guadalajara ya son cinco partidos sin ganar y tres derrotas colocan al equipo en una seria línea descendente bajando posiciones que a pesar de todo siguen en zona de clasificación, pero con la derrota ante Mazatlán en cuestión de un mes pasaron del superliderato a la séptima posición con muchas dudas en su funcionamiento. 

Las decisiones del entrenador Veljko Paunović han sido cuestionadas con lupa por las alineaciones que manda a la cancha y los cambios en las segundas partes. El tema principal la poca confianza en Víctor Guzmán y la falta de capacidad para enderezar el rendimiento colectivo cuando el Rebaño Sagrado se empieza a ver superado por su rival.

Chivas pudo perder nuevamente el sábado si no es por la majestuosa actuación del multicriticado Miguel Jiménez, quien salvó de otro descalabro a los rojiblancos al detener un penalti, pero contra los sinaloenses el mismo Wacho cometió un error en el tercer gol, aunque los dos primeros fueron parte de las facilidades en la zaga rojiblanca.

Se confirmó lo que pasa con Paunovic en Chivas 

Sus declaraciones arremetiendo sobre los silbante no son nuevas, pues ya le costaron una sanción económica hace unas semanas por criticar a Fernando Hernández ante Juárez, pero lejos de encuentra culpables poco y nada habla Paunovic de su labor en el banquillo, ya que tras el duelo con los Cañoneros simplemente se apegó a reconocer su responsabilidad, pero nunca con una explicación acerca de lo que está haciendo mal o al menos diferente en comparación con la temporada anterior.

El técnico del Rebaño casi nunca admite su culpabilidad por el juego colectivo y por las modificaciones que envía a la cancha, por el contrario siempre se centra en lo que dejan de hacer sus jugadores o en temas externos como los nazarenos el cansancio que fue uno de los argumentos ante Mazatlán. Con lo que queda caro que la autocrítica no existe para Pauno y mucho menos de manera pública.