Las Chivas de Guadalajara encontraron la la ventaja en el Clásico Nacional gracias a un golazo de Roberto Alvarado, quien apareció en el área para marcar el 1-0 y desatar la euforia rojiblanca. El Piojo llegó desde atrás para conectar un centro de Érick Gutiérrez tras una buena jugada colectiva.
Sin embargo, la alegría se transformó rápidamente en preocupación. Minutos después de anotar, el Piojo Alvarado sufrió una aparatosa lesión en el tobillo tras una acción en la que se le quedó trabada la pierna en el césped, provocando que se doblara de manera muy dolorosa.
El Piojo no pudo continuar y debió abandonar el campo, dejando al Rebaño con sentimientos encontrados: la ventaja en el marcador, pero la preocupación por perder a una de sus figuras. En su lugar, ingresó Santiago Sandoval, mientras que Efraín Álvarez también dejó el campo por Richard Ledezma.