La llegada de Brian Gutiérrez a Chivas no resultó una oportunidad de mercado aislada, ni una reacción de último momento. El mediocampista mexicoamericano de 22 años, flamante fichaje rojiblanco, ya había sido seguido de cerca por el área de captación del Guadalajara durante la gestión de Fernando Hierro, cuando su éste comenzaba a llamar la atención en la MLS.

En ese entonces, desde el club lo consideraron un futbolista interesante por su polifuncionalidad, ya que podía desempeñarse como mediapunta, extremo e incluso como interior, lo que lo convertía en un perfil atractivo para distintos modelos de juego. Sin embargo, en aquel momento Chivas realizó los primeros sondeos formales y el jugador todavía no contemplaba salir de Estados Unidos para jugar en México, pues su prioridad era dar el salto al fútbol europeo.

Brian Gutiérrez con Chicago Fire en 2021 (Getty Images)

En ese contexto, el entorno del futbolista manejaba opciones en ligas como Holanda, Bélgica e incluso la Championship inglesa, lo que terminó por frenar cualquier avance del Guadalajara. Pese a ello, el club mantuvo el seguimiento, consciente de que se trataba de un jugador con condiciones técnicas diferenciales y margen de crecimiento a mediano plazo.

Desde el punto de vista futbolístico, en Chivas siempre se entendió que Brian Gutiérrez podía encajar de manera natural en un modelo de juego ofensivo y asociativo, algo que pretende la institución. Su disparo de media y larga distancia, la visión de juego y el pase entre líneas fueron aspectos que reforzaron su valoración dentro de la anterior y la actual gestión, ahora encabezada por Javier Mier y Alejandro Manzo, quienes acordaron el traspaso desde Chicago Fire por cinco millones de dólares.

¿Qué le falta por mejorar a Brian Gutiérrez?

Más allá de las cualidades por las que Chivas apostó por él, Brian Gutiérrez también tiene —como todo jugador— aspectos a mejorar o ciertas debilidades. Con 22 años, es un jugador que podría ganar mayor pausa en ciertos tramos del partido, ya que en ocasiones tiende a acelerar la jugada más de lo necesario.

En el plano defensivo, si bien cumple en la presión tras pérdida y en zonas puntuales, todavía puede mejorar su constancia en el retroceso y en esfuerzos prolongados, especialmente cuando debe recorrer grandes distancias. Son detalles propios de un jugador ofensivo joven, considerados trabajables y que no opacan el balance positivo que llevó al Guadalajara a apostar por su fichaje.