Amaury Vergara y el alto mando de las Chivas de Guadalajara decidieron apostar por un nuevo proyecto de la mano de Ricardo Peláez como Director Deportivo que a lo largo de toda su carrera armando planteles se ha caracterizado por las grandes inversiones en fichajes de jugadores consagrados, algo que no era algo común en el Rebaño Sagrado. 

Uriel Antuna formó parte de una inversión que hizo el club de más de $50 millones de dólares en refuerzos para el Clausura 2020, pero en las primeras de cambio no rindió como se esperaba y ya la opinión pública había empezado a tildar su transferencia como un fracaso, pero finalmente en este Guard1anes 2020 con Víctor Manuel Vucetich al frente del equipo ha dado una muestra importante de lo que es capaz de hacer dentro de una cancha. 

El Brujo fue elegido como la figura del Clásico Tapatío ante el Atlas del pasado sábado debido a su gran desempeño que influyó directamente en el marcador al anotar el primer gol del encuentro y asistir el segundo para que José Juan Macías ampliara la ventaja del Rebaño Sagrado en el duelo ante el histórico rival local. 

Poco a poco el extremo rojiblanco ha ido ganando confianza, cosa que no tuvo en el proceso anterior con Luis Fernando Tena que en todo momento apostó por las piezas que ya tenía en el equipo antes de la llegada de Peláez, pero el tiempo ha terminado dándole la razón a directiva que decidió cesantearlo para darle paso a Vucetich, quien si ha sabido sacar lo mejor de los refuerzos. 

 

Además, Antuna se ha convertido en una pieza fija en las convocatorias de la Selección Nacional de México, tanto para la mayor como para la Sub-23 que se encuentra en su proceso de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, torneo que genera mucha ilusión en El Brujo que sueña con guindarse una dorada vistiendo la tricolor.