Armando González no solo ha brillado en Chivas por sus goles, sino por la mentalidad que lo ha llevado a la élite. A pesar de su corta edad, el joven delantero se ha destacado por ser humilde, disciplinado y centrado, cualidades que le han permitido mantener los pies en la tierra y potenciar aún más su talento dentro del campo.

Así como en Chivas compitió por un puesto con Javier Hernández y Alan Pulido, ahora en la Selección Mexicana tendrá un reto similar: pelear minutos con Raúl Jiménez y Santiago Giménez, dos delanteros que él mismo reconoce como jugadores de enorme calidad por su experiencia y los clubes en los que militan.

Esos tres nombres son jugadores top. Santi en el Milan, Raúl en la mejor Liga del mundo, Berterame que en Rayados es referente… yo trato de venir aquí, aportar lo mío y aprender de ellos tres.

Aún con ese panorama competitivo, la “Hormiga” volvió a demostrar su fortaleza mental. Al ser cuestionado sobre su rol en el Tri, solo tuvo palabras positivas hacia Jiménez, Giménez y Germán Berterame, asegurando que su objetivo es aportar al grupo en cada oportunidad y aprender todo lo posible de ellos, mostrando una madurez poco común para su edad.

Esta mentalidad no solo lo hará crecer con la Selección, sino también en Chivas. Tal como él mismo reconoció haber aprendido de Chicharito y Puligol movimientos de desmarque y definiciones más técnicas —habilidades que lo llevaron a ser campeón goleador del torneo— ahora podrá nutrirse de la experiencia europea de Raúl y Santi.

La mejor forma de aprovechar a Armando González en Selección Mexicana

Una de las formas en las que Armando González podría brillar más en el Tri sería jugando junto a Raúl Jiménez: con la Hormiga como delantero clavado en el área y Jiménez “orbitando” a su alrededor, generándole oportunidades y arrastrando marcas, tal como lo ha hecho exitosamente con otros atacantes en el pasado.