La llegada de la familia Vergara al Club Deportivo Guadalajara el 31 de octubre del 2002 trajo consigo una serie de cambios sustanciales en la mercadotecnia en el futbol mexicano e inclusive en la ideología de la institución, que pasó de ser un equipo poderoso que compraba a jugadores top de la Liga Mx a pasar a crear su propio talento desde fuerzas básicas. 

Así se debutaron y se consolidaron a decenas de futbolistas en los que sobresalen Omar Bravo, Alberto Medina, Carlos Salcido, Francisco Javier Rodríguez, Patricio Araujo, Sergio Ávila, Johnny Magallón, entre muchos otros; sin embargo, esa idea se distorsionó a principios de la década de los años 2010, debutando por debutar y sin consolidar. 

Ahora, con la llegada de Amaury Vergara a la presidencia rojiblanca en el verano del 2019, el chiverío ha vuelto a apostar a esa vieja pero efectiva estrategia o al menos así lo han intentado con Ricardo Peláez con el renacimiento del Tapatío en la Liga de Expansión y posteriormente con Fernando Hierro, quien prometió que los jóvenes tendrían la puerta abierta al primer equipo.

“Lo único que os digo una cosa que sepáis, la puerta al primer equipo está muy abierta al chico joven mexicano, con talento, pero el chico mexicano, joven y con talento, tiene que derribar la puerta del primer equipo”, declaró el español en su presentación con los miembros de fuerzas básicas del club el 19 de octubre del 2022. 

Sin embargo, la política en el Guadalajara a poco más de un año de gestión de Hierro y de Veljko Paunovic en el Rebaño ha sido contradictoria, ya que se ha apostado a jugadores consolidados o con mayor experiencia que a buscar potenciar a futbolistas que están levantando la mano en divisiones inferiores.

Incongruencias

Entendiendo que el proceso al Máximo Circuito debe ser lento para no “quemar” a los jóvenes, pero debe ser constante; sin embargo, los juveniles canteranos no están recibiendo muchas oportunidades de jugar y un claro ejemplo es Sebastián Pérez Bouquet. 

Esta directiva europea sabe que tiene un diamante en bruto con el canterano rojiblanco, razón por la que fue prestado SIN opción a compra a FC Juárez; sin embargo, en el Guadalajara no tiene cabida, al punto de que en un año han contratado a Víctor Guzmán y a Erick Gutiérrez, tapando la proyección de este joven y muchos más. 

Otro ejemplo claro radica en la delantera, posición que históricamente le duele a Chivas y hasta a la Selección Mexicana, en donde la directiva rojiblanca ha desembolsado cientos de millones de pesos en la contratación de “goleadores” con la pólvora mojada como Oribe Peralta, Luis Guillermo Madrigal, Daniel Ríos, solo por mencionar a algunos que han llegado en años recientes a desfilar con más pena que gloria en el conjunto tapatío. 

Es momento de impulsar a los Tepa González, a los Luis Puente, a los Pérez Bouquet, a los Mateo Chávez, Tala Rangel y no permitir que algunos jugadores que están lejos de sus mejores niveles ocupen y desaprovechen un lugar en el primer equipo como Daniel Ríos, Cristian Calderón, Alexis Vega o como se llame, en Chivas deben estar los que estén en mejor ritmo, tenga solo dos partidos o doscientes en Primera División.  

Los primeros frutos 

Veljko Paunovic ha debutado a Yael Padilla, Jesús Brigido, Raúl Martínez y hasta a Raúl Rangel y comienzan a vislumbrarse las próximas joyas a debutar como Leonardo Sepúlveda o Armando González, quiénes sin duda poseen cualidades para sobresalir en el primer equipo. 

OJO, NO TODO ES MALO 

Con todo esto no estoy queriendo decir que el trabajo de Fernando Hierro y Veljko Paunovic es completamente malo, al contrario, es evidente de que esta dupla ha sido capaz de devolverle un poco la memoria histórica del Guadalajara y de todo mexicano, que cada día sale a competir y a sobresalir pese a las adversidades que se presenten. 

Sin embargo, es un hecho de que a poco más de un año de gestión de este Director Deportivo y Director Técnico, el surgimiento y consolidación de nuevos prospectos desde la cantera ha sido escaso y lento, pero hay que recordar que al proyecto Hierro-Paunovic aún tiene dos años, al menos, para comenzar a dar los resultados que Amaury Vergara trazó y que son los mismos que la afición de Chivas exige: victorias, títulos, debuts e ídolos. 

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