El pasado 5 de octubre, el Sevilla dirigido por Matías Almeyda sorprendió a propios y extraños al golear 4-1 al Barcelona en el Sánchez Pizjuán. El triunfo fue tan contundente que se viralizó la charla técnica del argentino, donde motivaba a sus jugadores a presionar alto y aprovechar el desgaste del conjunto culé, que venía de jugar a media semana.

Tras la Fecha FIFA, se esperaba que el Sevilla mantuviera su buena racha, especialmente porque recibía en casa al Mallorca, equipo que llegaba en el último lugar de la tabla general. Todo apuntaba a que Almeyda y sus dirigidos podían confirmar su mejor momento en la temporada.

Sin embargo, el Sevilla volvió a romper todos los pronósticos, esta vez para mal. El equipo andaluz cayó goleado 1-3 ante el Mallorca, en lo que fue la primera vez en toda la temporada que los baleares suman puntos como visitantes. Un resultado que dejó muy tocado al plantel y al propio Almeyda, que pasó del cielo al infierno en apenas dos semanas.

En cuanto a las estadísticas, el Sevilla merecía un mejor resultado: dominó la posesión con un 59% contra 41% del Mallorca, además de generar más peligro con 13 disparos frente a solo 7 del rival. Aun así, el futbol no se gana con merecimientos y el cuadro de Almeyda terminó pagando caro sus errores defensivos.

Pésimas semanas para los exentrenadores de Chivas en LaLiga de España

Esta derrota se suma a días complicados para los exentrenadores de Chivas en LaLiga, pues coincide con la inesperada destitución de Veljko Paunovic del Real Oviedo. Una muestra de que el futbol puede cambiar radicalmente de una jornada a otra, incluso para técnicos que parecían tener todo bajo control.