Un Tribunal Materia Penal del Estado de Jalisco ordenó reabrir el proceso penal en contra de Dieter Villalpando, exjugador de Chivas, al considerar que sí existen elementos suficientes para investigar el delito de violación. El futbolista que hoy milita en Bravos de Juárez fue acusado en 2020 por una mujer que lo señaló de haberla agredido sexualmente durante una fiesta privada en Zapopan, cuando aún formaba parte de la plantilla rojiblanca.
La denuncia detalla que la víctima habría perdido el conocimiento tras ingerir bebidas y que, al despertar, el futbolista le entregó una píldora anticonceptiva de emergencia después del presunto ataque. En aquel momento, el caso causó fuerte repercusión mediática y deportiva, llevando a que la directiva de Chivas separara de inmediato al jugador y días más tarde rescindiera su contrato, junto al de otros futbolistas involucrados en incidentes extracancha.
La decisión judicial anunciada esta semana revoca una resolución anterior que había detenido el proceso, y determina que sí existían indicios de cópula sin consentimiento. Con ello, Villalpando deberá enfrentar nuevamente a la justicia jalisciense y acudir a las audiencias correspondientes, en lo que representa una reapertura formal del expediente.
El futbolista, formado en la cantera de Atlas y con pasos por equipos como Necaxa y Pachuca, había llegado a Chivas en 2018, donde se mantuvo dos años antes de su salida por el escándalo. Tras quedar libre, reconstruyó su carrera en clubes como Querétaro y San Luis, hasta recalar en FC Juárez, donde actualmente continúa su trayectoria profesional.
Juárez no se ha pronunciado sobre el caso
Por ahora, el club fronterizo no ha emitido postura oficial, mientras el caso vuelve a ocupar espacio en la agenda judicial y mediática. En Guadalajara, el tema reaviva un episodio que marcó una de las grandes polémicas recientes, cuando la institución decidió tomar una postura firme frente a los comportamientos extradeportivos de sus jugadores.
