La sacudida sufrida ante Cruz Azul ha provocado que en el seno del Rebaño Sagrado se cierren filas. El equipo rojiblanco entrenó a puerta cerrada este lunes por órdenes de Fernando Gago, en busca de trabajar los errores puntuales que marcaron la dolorosa derrota ante La Máquina de Martín Anselmi y de esta manera tratar de enderezar el camino con el primer Clásico en puerta.

El América ya espera del otro lado de la moneda con un marcado contraste, pues las Águilas no solo ganaron al Atlas recién el fin de semana, sino que una fecha atrás, pudieron derrotar con cierta facilidad al Cruz Azul, reciente némesis del Guadalajara. De esta manera, llegan con los ánimos por los cielos para el juego de Ida de los Octavos de Final de la Concachampions a disputarse en el Estadio Akron.

Afición acudió a respaldar a Chivas

Afuera de las instalaciones de Verde Valle, ante el furtivo entrenamiento del Rebaño Sagrado, múltiples aficionados acudieron sin importar el fuerte sol para mostrar su apoyo al club pese a la goleada recibida. Al verlos, Chicharito Hernández detuvo su camioneta y bajó para comenzar a firmar todas las playeras que le solicitaron, en una muestra de reconocimiento para los presentes.

“¿Qué hacen aquí, muchachos? El sol está muy fuerte”, bromeó CH14, según constató el periódico Esto. A lo que la gente propinó múltiples respuestas. “¡Te amo Chicharito!”, se escuchó, y Hernández respondió: “¡Y yo los amo a ustedes!”.

Pero el momento más emotivo llegó cuando un pequeño niño, al ver a Chicharito acercarse, comenzó a llorar de emoción, a lo que Hernández Balcázar respondió con una sonrisa. 

El emotivo y conmovedor momento de Chicharito

“¿Por qué lloras amiguito? ¿Cómo te llamas?”, le dijo el máximo goleador histórico de la Selección Mexicana al menor, quien siguió el diálogo: “Ángel”. El exjugador del Manchester United mostró su lado más humano y lo invitó a tomarse una foto juntos: “Dale la vuelta a la cámara para tomarnos una selfie, ahora pícale al botón, listo, ¿ves cómo somos iguales? Solamente que tienes que esforzarte en todo como yo”.

Gracias, Chicha”, comentó agradecido el padre del pequeño, mientras le decía a su familiar “¿ves¿ Te dije que Javier era a toda madre”, según el citado medio.

Se trató de una dosis de amor puro por parte de la leal afición rojiblanca, que ha demostrado que en las buenas y en las malas siempre acompaña al equipo de sus amores. Ahora, es tarea de los jugadores dar una alegría a una fanaticada urgida de gritar de júbilo ante el más odiado rival.