Fidel Barajas está a nada de firmar como refuerzo de las Chivas de Guadalajara a cambio de 4 millones de dólares y un porcentaje de su carta en poder de Real Salt Lake. El prodigioso mexicoestadounidense de solo 18 años de edad se convertirá en un fichaje de altura, al ser parte de la Selección Mexicana en sus categorías inferiores y con un futuro sumamente prometedor.
El Rebaño Sagrado se tenía bien guardado el secreto de esta negociación, pero ha sido el insider de la MLS, Tom Bogert de The Athletic, quien reveló la noticia. El californiano es ahora uno más que viene de la liga de Estados Unidos al redil para este semestre, toda vez que también fichó a Daniel Aguirre del LA Galaxy y hace seis meses fue Cade Cowell.
Cuarto refuerzo para el Apertura 2024
Asimismo, se trata de la cuarta incorporación para el torneo Apertura 2024, tras la llegada de Omar Govea, Bruce El-Mesmari y el mencionado exjugador de LA Galaxy. Barajas ya jugó un Mundial Sub-17 con el equipo Tricolor, por lo que no causará demasiado alboroto como ocurrió con El Vaquero Cowell. Además, desde pequeño, Fidel era seguido por el conjunto rojiblanco.
“A él lo entrenaba un entrenador llamado José Ortiz, él le decía ‘las Chivas, las Chivas’ y yo siento que él fue el que le dijo: ‘yo te voy a llevar a jugar a las Chivas’. Porque desde chiquito, cuando él tenía 12 años, (Luis Fernando) Tena quería que se lo lleváramos a las Chivas. Y aquella vez que El Flaco Tena me comenta que lo quiso llevar a Chivas, ¿por qué no se dio la llegada de él a Chivas? Porque cuando nos dijo que lo lleváramos al hotel, tenía que faltar a la escuela y sí le dimos el permiso para que fuera pues era una oportunidad que él pedía a gritos conocer a los jugadores en vivo y sí tuvo esa experiencia muy bonita con ellos en el hotel, en el gimnasio y pudieron hablar mucho”, contaron sus padres según compartió Carlos Villaseñor en sus redes sociales.
Fidel Barajas no pudo aceptar la oferta a los 12 años por la lejanía
Nacido en Sacramento, California, Barajas creció siendo aficionado al Guadalajara. Y aunque debido a que su familia tenía hecha su vida del otro lado de la frontera y tuvo que rechazar esa primera oportunidad, siempre quiso representar al Rebaño y al Tri. Por ello jugó en la Copa del Mundo Sub-17 en Indonesia el año pasado, en la que jugó cuatro partidos con la camiseta verde y marcó un gol en la paliza 4-0 a Nueva Zelanda. Pero tenía una deuda pendiente con el chiverío, al no haber podido llegar desde menor.
“Esa vez él llegó súper contento y hubiera visto la cara que hizo cuando nos contó todo lo que vivió allá y pues lo único que dijo el coach era que había la oportunidad para que se quedara para que él pudiera ir a la academia, pero era un niño de 12 años. Él estaba muy bien y con mucho éxito aquí en cualquier equipo donde él jugaba y le estaba yendo muy bien y viéndolo de aquí de cerca, para nosotros habría sido difícil dejarlo ir a esa edad y en realidad nunca nos aseguraron que fuera un interés así al 100% pero sí que podía ir a hacer tryouts, entonces con eso, ya nada más que le dieran la oportunidad para verlo y que muchos niños estaban viendo, pero estamos agradecidos con el coach por pensar en él pero para nosotros no era la edad idónea para dejarlo ir de la casa o nosotros irnos a vivir para allá”, sentenció la madre del extremo.