Cuando se recuerda la etapa de Matías Almeyda en Chivas, el foco suele ponerse en los títulos, el estilo de juego y la reconstrucción deportiva que llevó adelante el entrenador argentino. Sin embargo, puertas adentro, el proyecto también se sostuvo sobre un vínculo poco habitual entre el cuerpo técnico y la dirigencia. Ignacio Ayaso, ex ayudante del Pelado, reveló una faceta menos conocida: la presencia constante y el respaldo personal de Jorge Vergara durante gran parte del proceso.
Lejos de una figura distante o meramente institucional, Ayaso describió a Jorge Vergara como una persona muy involucrada en la vida cotidiana del equipo. “Cuando estaba Jorge, que estaba muy presente, y Amaury, que al final estuvo más Amaury, ellos eran los que estaban siempre. Jorge estaba mucho con nosotros”, recuerda en diálogo exclusivo con Rebaño Pasión.
Uno de los símbolos más claros de ese vínculo fue una costumbre que trascendía lo futbolístico. “Estuvo mucho tiempo con esto de hacer asados. Jorge venía al mediodía a comer los asados. Por momentos se invitaba a algunos jugadores del Campeonísimo y también venían. Jorge estaba”, cuenta Ayaso. Las reuniones se organizaban dentro del club, en una carpa especialmente montada, y funcionaban como espacios de convivencia que mezclaban historia, presente y pertenencia.
La relación incluso se trasladaba fuera de las instalaciones de Chivas. Ayaso recuerda visitas al campo de Jorge Vergara, donde el grupo realizaba actividades y compartía jornadas completas. “Íbamos al campo, que fuimos un par de veces a hacer actividades y a comer asado ahí y a quedarnos en la estancia de él”, relata. Eran momentos que reforzaban la idea de proyecto y generaban una cercanía poco frecuente entre un dueño de club y un cuerpo técnico.
Ese vínculo también tenía una dimensión personal. “Yo me acuerdo de ir varias veces a la casa cuando pasaba algo. Íbamos a desayunar y nos esperaba para desayunos o nos esperábamos con cenas”, afirma Ayaso, dejando en claro que la relación iba más allá de lo estrictamente laboral. No se trataba solo de resultados o planificación deportiva, sino de confianza y diálogo directo.
El respaldo de Jorge Vergara para Matías Almeyda
En ese contexto, la figura de Almeyda aparece como un punto de conexión central. Ayaso lo explica sin rodeos: “Mucho apoyo. También tenía mucha afinidad con Matías. Le gustaba el perfil de Matías. Había afinidad de esto”. Jorge Vergara no solo respaldaba el proyecto, sino que se sentía identificado con la personalidad del entrenador, con su forma de liderar y de construir grupo.
Con el paso del tiempo y el deterioro de la salud de Jorge, el rol fue mutando. Ayaso señala que “el último periodo sí estuvo más Amaury”, marcando una transición natural dentro de la familia Vergara. Aun así, el recuerdo que queda de Vergara padre es el de alguien que acompañó de cerca uno de los ciclos más exitosos de la historia reciente del club.
