El recuerdo de Matías Almeyda sigue más que vigente en Verde Valle, pero en un principio, ni los propios jugadores lo querían.
El capitán de las Chivas en ese entonces, Jair Pereira, contó la anécdota sobre cómo todo el plantel trató de impedir que el argentino se convirtiera en el entrenador, en una época donde los resultados no habían acompañado el segundo período del Chepo de la Torre.
¿Cómo fue la historia?
“Corren al Chepo y todo el equipo vamos a respaldarlo, nos reunimos todos en la casa de Jorge Vergara”, narró Pereira en una plática con Ricardo Peláez.
“Ya tenían visto a Matías Almeyda, ya estaba en Guadalajara. Nosotros le decíamos que ni conoce la liga, que se espere. No lo queríamos. Lo juzgamos sin conocer qué es lo que pueden hacer”, añadió.
La plática se terminó cuando el dueño de la institución, Jorge Vergara, les dijo: “La decisión ya está tomada, nos dijo que nos fuéramos de su casa y así llegó Matías”.
Almeyda se ganó a los jugadores
Si bien en un principio había cierto rechazo al entrenador argentino, muy rápidamente se ganó al grupo, sobre todo por el trato humano que tuvo con los jugadores.
“Qué es lo bueno que hizo Matías, gestionar al grupo. Lo hace personal y grupal. Empezó a limpiar al equipo, quería que nadie se quejara, sabía que necesitaba personalidades que no se quejaran de sus entrenamientos que eran muy duros. Empezó a gestionar el grupo, había igualdad entre los jugadores de jerarquía y el resto. Nos íbamos a jugar gotcha con él, nos hacía el asado, acampamos, bailábamos todos. Era de los pocos equipos que nos quedábamos todos ahí platicando”, narró el exdefensor del Rebaño.
Al final está claro que Jorge Vergara no se equivocó. De la mano de Almeyda ganaron el último campeonato en el 2017, además de otros torneos como la propia Concachampions.