Diego Ochoa es una de las mayores promesas de la cantera de Chivas y actualmente juega en FC Juárez a préstamo, pero este miércoles vivió una prueba inesperada cuando tuvo que ingresar al minuto 21 por la lesión de José García. En su primer partido de Liguilla en Primera División, el defensor mostró que aún tiene mucho por trabajar para competir en escenarios de máxima exigencia.

Aunque era evidente que frenar el enorme poder ofensivo del Toluca sería complicado, Ochoa se mostró desconcentrado en sus primeros minutos dentro del campo. Apenas siete minutos después de entrar, en su primera falta del partido, jaló del cuello a Robert Morales para frenar un avance, acción que le produjo una tarjeta amarilla que lo condicionó el resto del encuentro.

En la construcción de juego tuvo un desempeño positivo, acertando 30 de 32 pases y conectando un par de envíos largos. No obstante, su labor principal, que defender, sigue siendo el área donde más debe mejorar, una situación que ya se había evidenciado en el Mundial Sub-20 y que nuevamente quedó expuesta, generándole críticas de parte de la afición.

Con apenas 20 años, Ochoa está en Juárez justamente para ganar minutos y experiencia, y partidos de eliminación directa como este forman parte de su proceso de crecimiento. Todo indica que los Bravos harán válida la opción de compra; sin embargo, en caso de que no, si logra aprender de este tipo de errores, podría regresar al Rebaño Sagrado como un jugador mucho más maduro y con mayor competencia interna.

Diego Ochoa es el perfil de defensa central que le gusta a Gabriel Milito

Su buen pie y capacidad para asociarse lo convierten en un perfil que encaja con el estilo que busca Gabriel Milito, quien prefiere defensores capaces de participar en la creación desde la primera línea. Si pule sus habilidades defensivas, Ochoa podría tener un lugar en el Guadalajara en un futuro no tan lejano en caso de que Juárez decida no comprarlo.