Sergio Pinto, ex entrenador de las Fuerzas Básicas de Chivas, tiene claros los nombres de los jóvenes con mayor proyección hacia el primer equipo. Durante su etapa en las categorías juveniles, pudo seguir de cerca la evolución de futbolistas que hoy destacan por su talento y madurez futbolística.

“De porteros, yo tengo seguro que tanto Robinho Romero como Sebastián Liceaga van a llegar”, aseguró Pinto. Entre los defensores, no dudó en mencionar a Jared De León, fuerte zaguero de 18 años: “Como centrales, Jared De León, que era mi capitán, va a ser una certeza”.

Jared de León destaca por su corpulencia: mide 1,88 con apenas 18 años (Imago7)

En el lateral derecho, destacó la adaptación de Raúl Nuño, quien llegó como pivote y encontró su lugar en otra posición: “Te puedo decir tanto Raúl Nuño como Brambila. Atención que Nuño era pivote cuando llegué y lo aposté yo como lateral derecho. Y la verdad es que fue una buena adaptación, ascendió a Tapatío”. También mencionó a Diego González, lateral derecho proveniente de Tecos y destacó de sobremanera a Samir Inda: “Fue de los mejores jugadores que he entrenado yo”.

Pinto hizo un repaso por otros talentos de su categoría y de la superior: “Hay otro que se llama Raúl Martínez. El físico no lo ayudó, pero me hace acordar porque es mi amigo, Bruno Fernándes, en sus momentos de Boavista antes de ir a Novara. Raulito es muy idéntico a él. Tienes a Hugo Mata, que para mí es una joya que tenemos. Y te hablo de mi categoría, atención, porque en la categoría de encima también tienes bastantes. Y Diego Latorre. Claro que podemos hablar de Xandor Camacho también”.

Samir Inda fue uno de los mejores jugadores que dirigió Sergio Pinto (Imago7)

Santiago Sandoval, el primero de la camada de Pinto en llegar a Chivas

Pinto no menciona al nombre más obvio, Santiago Sandoval, quien ya llegó al primer equipo de Chivas. “Siempre fue un jugador que me encantó. Inicialmente era un jugador rebelde. Lo vi como un jugador muy diferencial. Él conmigo jugaba como un extremo que venía de mediapunta, un poquito libre”, recordó.

“El cambio más grande que logramos con él ha sido defensivo. El era un poquito ‘malandro’, como decimos nosotros, en el sentido de que a veces no le gustaba defender. Me acuerdo de decirle: ‘Ey, hijo, aquí en la Sub-19 tienes jugadores muy buenos en tu posición. Tú eres muy bueno, pero los demás defienden. Aquí el que no defiende no juega. Santi todo lo que tiene ya lo tenía, yo no le he dado nada, pero creo que he podido dejar ahí una huella que espero continúe y que disfrute lo que está viviendo”, reflexionó.