El jugador de Chivas que no convence y tiene las puertas abiertas para irse

El Club Guadalajara la ha pasado mal en la zona defensiva en los últimos años, incluso desde que estaba Luis Fernando Tena en el banquillo, porque al igual que Víctor Manuel Vucetich, no lograron conformar una zaga sólida que diera los resultados esperados, lo cual ha sido heredado por Marcelo Leaño, quien tampoco ha podido subsanar los errores, sobretodo en los minutos finales de los partidos, como lo ocurrido ahora ante Toluca.

Con este problema bien detectado, en el Rebaño Sagrado saben que la zona principal que deben reforzar es la defensa, pues con la baja de juego de Gilberto Sepúlevda, la lesión de Luis Olivas y la falta de solvencia de Hiram Mier y Antonio Briseño, no hay nadie que garantice seguridad los 90 minutos, esto sin contar que tampoco el arquero Raúl Gudiño ha estado excento de fallas y que Isaac Brizuela y Carlos Cisneros no son laterales naturales. 

 

En este sentido, versiones extraoficiales colocan al “Pollo” como uno de los primeros que podrían salir de Chivas en el mercado de verano, pues en los casi cinco torneos que suma en la Perla Tapatía, uno en 2019, uno del 2020, recordando que Clausura 2020 se canceló por la pandemia, los dos del 2021 y el presente en 2022, nunca ha logrado consolidarse como titular indiscutible. El conato de riña que tuvo el sábado con su compañero César Huerta tras el final del partido en el Estadio Nemesio Diez, con un agónico empate 1-1 ante Toluca, sería el detonante final para marcar su posible salida.

¿Cuándo termina el contrato de Antonio Briseño?

Uno de los principales problemas para que Chiva logre desprenderse de Briseño es que termina contrato hasta junio del 2023, por lo que si pensara en su salida tendrían que negociar un préstamo o que alguna escuadra pague los 2.5 millones de euros que es el costo de su carta, según el portal Transfermarkt.

 

 

A menos que en este cierre de campaña el “Pollo” lograra ganar adeptos con el técnico Marcelo Leaño, parece complicado que el futbolista de 28 años cumpla su contrato, pues ya se había tomado la determinación de que Olivas y Mier lo mandaran a la banca y si el “Tiba” siga de capa caída, sus opciones de jugar no dependen de su talento, sino de las ausencias, aunado a que al principio de este 2022 el director deportivo, Ricardo Peláez aseguró que nadie tiene un puesto seguro en el plantel.

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