Ricardo Peláez llegó a las Chivas de Guadalajara para renovar la plantilla y regresar al equipo a los primeros lugares de la Liga MX, algo que esperan conseguir a partir del Torneo Clausura 2020, pero en las decisiones que tomó en el mercado de transferencias más que reforzar, cambió por completo una zona en la alineación rojiblanca: el mediocampo.
El Rebaño Sagrado, que debuta el 11 de enero frente a FC Juárez en el Estadio Akron por el Clausura 2020, contó con la inmediata gestión dePeláez como director deportivopara reestructurar la plantilla con ocho refuerzos: Uriel Antuna, José Antonio Madueña, José Juan Vázquez, JJ Macías, Cristian Calderón, Víctor Guzmán, Alexis Peña y Jesús Angulo.
Los rojiblancos, que culminaron el Apertura 2019 con tres victorias en fila, hicieron sufrir al director técnico Luis Fernando Tena en la zona media y el ataque, a pesar que Alan Pulido se coronó como campeón de goleo en el certamen, por lo que su intempestiva salida también influyó en la reconstrucción casi total de la ofensiva en Chivas.
Peláez y Tena incluyeron en la plantilla a los recuperadores con salida, quienes regresan a la Perla Tapatía: “Gallito” Vázquez y “Pocho” Guzmán. Además incorporaron a Uriel Antuna, quien puede moverse como volante por derecha o funcionar como enganche del centro delantero, que sería José Juan Macías tras la ida de Pulido. Jesús Angulo, por su parte, llegaría a resolver el dolor de cabeza de la banda izquierda, por donde apareció hasta Alexis Vega en un momento. En el once inicial probable para el Clausura 2020, del mediocampo para arriba, solamente se mantendría Isaac Brizuela.