Raúl Gudiño, portero de las Chivas de Guadalajara, fue uno de los protagonistas ocultos que tuvo el plantel rojiblanco en la victoria del sábado 3-2 sobre Atlas, en una atípica edición sin público en el Estadio Akron del legendario Clásico Tapatío, un partido correspondiente a la décimo cuarta jornada del Torneo Guard1anes 2020 de la Liga MX.

El espigado arquero canterano del Club Deportivo Guadalajara apareció la noche del sábado como titular en el pórtico rojiblanco en la alineación del director técnico Víctor Manuel Vucetich y tras ser considerado en reemplazo de Toño Rodríguez, finalmente cumplió con una destacada actuación al erigirse como uno de los protagonistas en el triunfo de uno de los duelos más esperados en el calendario por la afición rojiblanca. 

Gudiño, con la pizarra 2-0 a favor de las Chivas tras los goles de Uriel Antuna y José Juan Macías, se dispuso a incluirse entre los héroes rojiblancos de la noche en el Gigante de Zapopan y en una complicada barrida de José Juan Gallito Vázquez, que el árbitro Fernando Guerrero sentenció como penal, sin revisarla en el VAR a los 70 minutos del encuentro.

El espigado portero del Guadalajara, quien previamente se jugó con el cobrador del tiro: Ignacio Malcorra, procedió a no caer en ese juego y le tapó el disparo. Malcorra, por cierto, fue quien dijo durante la semana que la visita a Chivas era un partido más, que da tres puntos como cualquiera y falló en la definición a los 71 minutos.

Guerrero, durante el segundo minuto del tiempo agregado, sentenció otro penal en contra de Chivas. Esta vez, una jugada más clara, en la entrada por detrás de Dieter Villalpando en el área rojiblanca y que Malcorra pudo concretar para dejar el definitivo 3-2 a favor del Guadalajara en el Estadio Akron.