Tomás Boy, director técnico de las Chivas de Guadalajara, reveló el funcionamiento de una línea de cinco defensores con polivalencia, pues le permite atacar con sus sistema y defender con otro en la transición, como lo demostró ante Tigres UANL en la segunda jornada del Torneo Apertura 2019 de la Liga MX.
El Rebaño Sagrado recurrió en algunos momentos de la pretemporada a una formación 5-3-2, aunque el sistema predilecto del “Jefe” Boy es 4-3-3 que basa la línea defensiva en dos laterales de marcación con vocación ofensiva y una pareja de centrales, que en este caso fueronAntonio BriseñoyOswaldo Alanís.
Boy, en entrevista para Chivas TV, aseguró que “se puede hablar de formaciones, pero en realidad es un 4-3-3 volteado, solamente bajo a un jugador más adelantado para ponerlo atrasado y quizás da otra impresión, pero es una formación que nos dio resultados importantes con equipos poderosos como elAtlético de Madridy encontramos este acomodo en los jugadores”.
Así ocurrió el domingo con la notoria labor de Isaác Brizuela, quien además de fungir como extremo por derecha, se colocó como un carrilero para obstruir las embestidas felinas y dejar a Josecarlos Van Rankincomo otro central o si la transición ofensiva iba por el medio, aparecíaJesús Molina, quien retrasó en varias ocasiones su posición de recuperador para meterse entre los zagueros.
El polivalente 4-3-3 de Tomás Boy presenta en el mediocampo aJesús Molinaen el centro como el músculo de la recuperación, mientras queEduardo Lópezcomo interior por derecha, tiene libertad para moverse en la cancha y crear oportunidades de peligro. Michel Pérez, en tanto,ofrece un Box to Box. Adelante, aparece un tridente conIsaác Brizuelapor derecha yAlanPulidopor izquierda,mientras que Oribe Peralta permite una mayor presencia de área.