Raúl Gudiño: Estuvo correcto en las contadas ocasiones que debió aparecer, de resto, pudo leerse un libro sin inconveniente.
Josecarlos Van Rankin: Hizo un partido promedio, en comparación al resto, no se excedió en proyecciones y ayudó en labores de recuperación.
Jair Pereira: El capitán se mantuvo como el líder de la zaga menos batida del Torneo y de su desempeño, el flojo accionar del rival no lo exigió.
Hiram Mier: La libertad que brindó el rival le permitió proyectarse con regularidad al ataque y se le vio constantemente en el juego aéreo, en defensa: correcto, sin problema.
Miguel Ponce: El "Pocho" estuvo incisivo en el ataque, su libre proyección por la banda le permitió estar junto a Carlos Cisneros en el primer gol. El golpe en el área rival lo limitó luego.
Dieter Villalpando: Buen partido en la recuperación, sobre todo en el sector de corte de transiciones del rival, fue artífice de la desarticulación del ataque de Atlas.
Jesús Molina: También hizo un gran partido en recuperación, pero su labor resaltó más en la parte de distribución de los balones recuperados para nutrir el ataque.
Carlos Cisneros: Aprovechó la bondad que brindó la banda izquierda en toda la primera parte para lucir, apareció en el momento ideal para presionar y forzar el balón del primer gol.
Isaac Brizuela: Estelar. Fue protagonista, a pesar que no marcó, tuvo un desempeño superlativo y repartió las dos asistencias a Vega que sellaron su hattrick. Imparable.
Alan Pulido: Hizo un buen partido, pese a irse en blanco, pero hizo el trabajo sucio en el área al arrastrar marcar y abrir espacios para que Brizuela y Vega hicieran su magia.
Alexis Vega: Fue su primer Clásico Tapatío y vaya que no lo olvidará. Tres goles y uno con mejor definición que el otro. Bien lo dijo el técnico en la previa: "le falta el primer gol para destaparse", pero qué rapidez.
Suplentes
Ronaldo Cisneros: Reemplazó a su hermano y se posicionó algo retrasado para aprovechar el gran momento de Vega, jugó 17 minutos y se le vio bastante poco. El mal ya estaba hecho.
Luis Madrigal: Fue el señalado para ingresar por el mejor de la noche, la ovación no permitió saber que había entrado. Luego tampoco se notó mucho y apenas estuvo siete minutos.
Fernando Beltrán: Entró en el segundo minuto de los cuatro agregados por Pulido y fue un ingreso netamente táctico para perder tiempo, ese mismo que no tuvo.
