Arturo Ortega ha pagado caro su novatez al dejarse ganar por el Puebla en apenas su segundo partido al frente de las Chivas de Guadalajara. El entrenador interino buscaba cerrar la intensa actividad de la jornada doble con nueve puntos de nueve posibles, sin embargo, echó por la borda esa oportunidad en su visita al Estadio Cuauhtémoc el pasado viernes 25 de octubre

El Rebaño Sagrado le ganó el dominio del juego por abrumador 70% de posesión a La Franja, sin embargo, de sus 23 remates solo dos fueron al arco, lo que habla de la pésima puntería y completo descontrol ofensivo del equipo jalisciense. No obstante, eso no es algo nuevo, pues la ausencia de un killer y de su mejor hombre, Piojo Alvarado, hacían obvio que sufrirían al ataque una vez más.

¿Por qué Ortega cambió su dibujo táctico con Chivas ante Puebla?

Lo cierto es que Ortega cometió muy específicos pecados que lo llevaron a la derrota ante los Camoteros. El primero de ellos fue el alterar ese 3-5-2 que plantó en sus dos primeras oportunidades en el banquillo tapatío contra Pachuca y Necaxa, mismo que le rindió frutos y levantó la ilusión de la afición hasta que por cuestiones tácticas optó por un 4-3-3 ante los poblanos.

Pero los errores puntuales que cometió y que bien podría haber aprendido tras la experiencia vivida por Fernando Gago en el pasado , fueron el haber prescindido de José Castillo en la lateral para colocar a Mateo Chávez . Ya lo había hecho anteriormente pero las deficiencias defensivas de Tiloncito eran tapadas por los tres centrales, que salían al rescate del juvenil, pero con solo dos marcadores, Chávez quedó expuesto y no pudo con la responsabilidad de cubrir toda la banda izquierda .

Se aferró a Pocho Guzmán, algo que ni Gago ni Pauno

Asimismo, ya Gago había notado que Pocho Guzmán no estaba para nada en buen momento como para ser titular, igual que anteriormente Veljko Paunovic, y aún así, Ortega optó por mandarlo al ruedo. El exjugador de Pachuca lució lento, oxidado y poco fino, lo que hizo ver al club mucho menos dinámico en el medio terreno. Alto costo del inexperto DT.