Juan Pablo Rodríguez tuvo una destacada trayectoria en el futbol mexicano, pero en su paso por Chivas de Guadalajara se quedó muy lejos de las expectativas al perder rápidamente la titularidad en los seis meses que estuvo dentro de la institución, por ello lo recordamos dentro de las vergüenzas que pasaron por el equipo tapatío. 

Luego de formar parte del Rebaño Sagrado que jugó la Copa Libertadores en el 2006 y donde alcanzaron las semifinales, las Chivas hicieron valida la la opción de compra a los Estaudiantes Tecos de la UAG, pero ya en el Torneo Apertura 2006 el nivel del “Chato” se vino abajo quejándose en el banquillo la mitad del certamen .

 

 

Talentoso medio de recuperación, con gran disparo de media y larga distancia, Juan Pablo Rodríguez formó parte del equipo rojiblanco a partir de abril del 2006 cuando sólo lo haría por unos cuantos partidos, sin embargo su estancia se fue alargando hasta diciembre del mismo año, cuando se proclamaron campeones, pero para su mala fortuna no vio actividad en dicha Final frente a Toluca.

La intención del técnico tapatío José Manuel de la Torre, era que el “Chato” Rodríguez asumiera un rol importante en la mediacancha, desequilibrando con su gran visión de campo y acompañando a Patricio Araujo o Gonzalo Pineda, quienes eran los elementos que en esa época tomaban el centro de la cancha, pero nada de esto ocurrió.

Rodríguez, nacido el 7 de agosto de 1979 en Zapopan, Jalisco, sólo jugó 13 partidos con las Chivas, tuvo una asistencia de gol y nada más, pues nunca logró adaptarse al estilo de juego que era de mayor dinámica a lo que se había acostumbrado tanto en Estudiantes Tecos, como en el Atlas, club del que surgió al profesionalismo en 1997. 

Luego del campeonato de Chivas en el Apertura 2006, Juan Pablo Rodríguez se marchó al Santos Laguna junto con Oswaldo Sánchez, y en la Comarca estuvo siete años, donde sí pudo mostrar su verdadero talento.