Tras el fallecimiento de Guillermo el “Tigre” Sepulveda, uno de los máximos ídolos de las Chivas de Guadalajara, se quedó un hueco muy importante en la historia del club y en el corazón de sus amigos, como Sabás Ponce otro de los integrantes del campeonísimo, quien habló sobre la personalidad y la importancia que adquirió el ex defensor en los títulos que obtuvieron a finales de los 50 y en la década de los 60.

Luego de ser velado por amigos y familiares en la Ciudad de Guadalajara,Sabás Ponce se dio tiempo para recordar a uno de sus “maestros”, pues explicó que su debut coincidió con el primer campeonato de aquel Rebaño Sagrado ganador y cobijado por la experiencia del “Tigre” Sepúlveda.

“Muy agradable, muy sensato, aconsejaba a todo mundo, era un maestro para nosotros. Yo entré posteriormente. Me tocó la suerte de que en mi debut fuimos campeones por primera vez y de ahí iniciamos la serie de campeonatos y siempre respaldos por la experiencia la fogosidad del Tigre”, apuntó Sabás Ponce, uno de los mejores volantes ofensivos en la historia de Chivas.

Las cualidades más importantes con las que siempre contó el “Tigre” Sepúlveda fueron el profesionalismo y la entrega, por ello pudo cumplir el sueño de defender la camiseta rojiblanca de 1952 a 1966, logrando seis títulos de liga y acumulando 13 en total entre copas y Concacaf.

 

 

 

“La entrega el profesionalismo y las ganaste jugar, de ganar. No nos importaba el rival, cualquiera que fuera era para salir a ganar, la misión, la forma de pensar de todo el grupo, por eso fuimos lo que fuimos, salíamos a ganarlo todo. Somos familia, desde jovencillos, yo era el más joven de ellos. De ese equipo glorioso que fueron las Chivas. Tantos años juntos y tanto viaje que hicimos, fue una cosa preciosa, ese equipo era una familia”, apuntó Sabás Ponce, quien junto a José el “Jamaicón” Villegas obtuvo ocho títulos de liga con Chivas, siendo los más ganadores en la historia del futbol mexicano para un total de 17 trofeos con el Rebaño Sagrado.