Chivas de Guadalajara ha vivido mil y una noche mágica en una historia llena de triunfos y tradición, pero la del 2 de junio de 2005 fue especial porque trascendió más allá de nuestras fronteras y fue un verdadero golpe de autoridad en todo el continente, luego que un Estadio Jalisco repleto festejara una pletórica victoria 4-0 sobre el club argentino Boca Juniors, en el partido de ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores de América de 2005.
El recuerdo que el periodista Juan Manuel Figueroa redactó parael portal Mediotiempo refirió que “y sí, Boca lloró en Guadalajara, gracias a la goleada con la que salieron del Estadio Jalisco al caer 4-0 contra Chivas en la Ida de los Cuartos de Final de la Copa Libertadores 2005. Una noche mágica que todavía llena de orgullo a los aficionados tapatíos… Cuando los pupilos de Benjamín Galindo hicieron una faena para llevarse más de medio boleto a la siguiente fase. ‘Ay, ay, ay, ay, Boca no llores’, cantó al unísono aquel pletórico Estadio Jalisco“.
Juan Pablo Alfaro, quien anotó uno de los goles de esa mágica noche jaliscience, rememoró a Mediotiempo que “primero que nada se me viene a la mente algo histórico, algo que quedó marcado para siempre, hicimos historia en ese partido y ese torneo. Resonó mucho por ser el rival que es, es uno de los equipos más importantes de América y del mundo, nos tocó la fortuna de hacer un buen partido, una buena serie contra ellos“. Añadió que”habíamos hecho un partido soñado, porque tanto en el reflejo del marcador y cómo se dio el trámite del partido,aquel equipo tuvo una noche redonda“.
Chivas comenzó esa noche atacando y anotó, pero el tanto de Francisco Palenciaal minuto 12 fue anulado por un fuera de lugar.Antes del medio tiempollegó el primero, un remate de cabeza de Johnny García en un tiro de esquina cobrado por Ramón Morales. El complemento fue rojiblanco: Omar Bravo aumentó la ventaja al 54 ydespués llegaron dos golazos para coronar la fiesta. Alfaro hizo el tercero (60′) con un potente disparo de derecha, lejano, que pegó en el poste de la portería de Roberto Abondanzieri y se metió. Luego, Adolfo Bautista (67′) cerró la cuenta con una genialidad al capturar una pelota suelta, controlar, disparar de lejos con una media vuelta, para meter el balón en el ángulo. Una goleada, que sin duda dio la vuelta al mundo.
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La victoria fue un golpe de autoridad en el continente tras las constantes críticas a las participaciones de los clubes mexicanos en la competición suramericana, en la que ya no intervienen. La propia cuenta en redes sociales de la Copa Conmebol Libertadores rememoró esta noche mágica del Rebaño Sagrado, que contó con la presencia del portero Jesús “Chuy” Corona , quien jugó esta serie como refuerzo rojiblanco ante la ausencia del entonces internacional Oswaldo Sánchez.
