El afamado ex director técnico Sven-Göran Eriksson falleció este lunes 26 de agosto a los 76 años de edad víctima de cáncer. El entrenador sueco tuvo un fugaz paso por la Selección Mexicana de Futbol, donde desgraciadamente no contó con la suerte deseada para triunfar en el banquillo Tricolor y su proceso terminó por ser cortado de tajo cuando se peligraba en las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

Pero, ¿cómo fue que Eriksson llegó al Tri? Su presencia en México se debe básicamente a la convicción de Don Jorge Vergara, quien fuera dueño de las Chivas de Guadalajara, y estaba obsesionado con que el escandinavo podría ser un parteaguas en el balompié azteca si se le daba una oportunidad de dirigir al equipo nacional.

Crisis en la Femexfut hizo que Jorge Vergara propusiera a Eriksson

La Federación Mexicana de Futbol, a cargo en ese entonces de Justino Compeán, había fracaso en su apuesta respaldada por Televisa de llevar a Hugo Sánchez a la dirección técnica nacional. Tras sucumbir en su intento por clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, Hugol fue despedido y se enfiló en la Femexfut un plan de emergencia para tratar de corregir el rumbo, mismo en el que Vergara Madrigal comenzó a adquirir protagonismo.

Don Jorge había conocido a Eriksson por un promotor y fue así que convenció a los demás directivos de darle un voto de confianza como nuevo técnico nacional. Y como Sven poseía un envidiable currículum con recorrido por equipos como la Lazio y selecciones como la de Inglaterra, los dueños del balón accedieron al capricho de Vergara.

Vergara creía que con Sven el Tri sería campeón del mundo

“Buscamos una gente con mucha experiencia, queremos dar un brinco cualitativo en el Futbol Mexicano, gente que tenga las cualidades para dirigir un equipo en un Mundial, que quiera ser campeón mundial, que lo pueda ser y que no nos ofrezca un quinto partido, que no haya disculpas y nos ofrezca lo más alto”, comentó en su momento el dueño de Chivas.

Sven-Göran debutó con un triunfo sobre Honduras en plena Eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica 2010. Inició su proceso con el pie derecho, sin imaginar que ese triunfo sería de las pocas satisfacciones que tendría en el país. Y es que al final, el proyecto de Eriksson no funcionó, y al cabo de unos meses como entrenador nacional, fue cesado de su cargo.

El sueco estuvo al frente del Tri en un total de 13 partidos, de los cuales ganó seis, empató uno y perdió otros seis. Un episodio gris el que vivió en territorio azteca, donde se convirtió en uno de los 17 estrategas de la Selección en los últimos 30 años, por culpa de Jorge Vergara y sus visionarías ideas que esta vez no funcionaron.